
Cúcuta, Colombia – La comunidad judicial y la sociedad de Cúcuta se encuentran conmocionadas tras el trágico hallazgo del cuerpo de la jueza Vivian Polanía, de 41 años, dentro de su apartamento en el barrio Ceiba II. La funcionaria, reconocida por su firmeza en la lucha contra el crimen organizado, fue encontrada sin vida la tarde de este jueves. Un detalle que ha agregado dramatismo y urgencia al suceso es que, junto a su cadáver, se encontraba su bebé de tan solo dos meses de nacido, quien afortunadamente estaba con vida.
La alerta y el trágico descubrimiento
El dramático suceso se desencadenó cuando el equipo de seguridad asignado a la jueza Polanía llegó a su residencia para el acompañamiento diario programado. Al intentar contactarla y no recibir respuesta, y ante la imposibilidad de acceder al inmueble, el personal de protección activó el protocolo de emergencia, alertando de inmediato a la Policía Nacional.
Tras el ingreso al apartamento, las autoridades confirmaron el peor escenario: la jueza Polanía, titular del Juzgado Primero de Control de Garantías de Cúcuta, yacía muerta. La escena se tornó aún más delicada al descubrir a su pequeño hijo, de apenas dos meses, ileso pero en compañía del cuerpo de su madre. El menor fue trasladado de urgencia a una clínica privada de Cúcuta para recibir atención y evaluación médica, priorizando su bienestar.
Investigación en curso: La hipótesis inicial
Inmediatamente después del hallazgo, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, en conjunto con personal de Medicina Legal, se hizo presente en el lugar para realizar los actos urgentes, el levantamiento del cuerpo y el inicio de la investigación formal. Las autoridades han iniciado una minuciosa recopilación de pruebas y testimonios para determinar de manera concluyente las causas y los móviles de la muerte de la reconocida jueza.
Aunque las investigaciones están en sus fases preliminares y se espera el resultado oficial de la necropsia, la hipótesis que, según fuentes cercanas al caso, manejan los investigadores es la de un suicidio.
Un legado de lucha contra el crimen organizado
La jueza Vivian Polanía se había consolidado como una figura central y fundamental en la administración de justicia en la zona de frontera, debido a su rol como responsable de supervisar las investigaciones y procesos de las bandas criminales más peligrosas que operan en Cúcuta y su área metropolitana.
Su trayectoria incluía la dirección de audiencias concentradas de alto perfil, destacándose su participación en el proceso contra Alejandro José Arias, conocido con el alias de «El Cojo», un individuo clave señalado en el homicidio del veedor ciudadano Jaime Vásquez, un caso que capturó la atención nacional. Su trabajo constante en la aplicación de medidas de aseguramiento y su posición contra el crimen organizado le habían granjeado tanto reconocimiento como posibles amenazas latentes.
La figura pública y dus controversias
A pesar de su importante labor judicial, la vida pública de la jueza Polanía no estuvo exenta de controversia. En años recientes, su nombre trascendió el ámbito judicial debido a procesos disciplinarios. Uno de los incidentes más sonados ocurrió en 2023, cuando fue investigada por un supuesto «show erótico» dentro de las instalaciones del Palacio de Justicia de Cúcuta durante una celebración social.
Asimismo, en 2022, fue señalada por un fiscal de haber empleado expresiones consideradas despectivas durante audiencias judiciales. Si bien fue objeto de una investigación por la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, finalmente fue absuelta. La Comisión determinó que, aunque sus expresiones pudieron haber sido innecesarias, no alcanzaban el nivel de una falta disciplinaria sancionable, permitiéndole continuar con sus funciones.
La muerte de la jueza Polanía representa una pérdida sensible para la justicia y deja un vacío en la lucha contra la criminalidad en la capital de Norte de Santander.
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