Este jueves el presidente de la corporación petrolera Citgo, Alejandro Granado, descartó que el incidente ocurrido en el área de almacenamiento del Centro Refinador Paraguaná (CRP) sea consecuencia de impericia o falta de mantenimiento, como quieren hacer ver algunos voceros de la derecha, además, resaltó la eficiente actuación de los organismos del Estado ante la situación de emergencia en Amuay.
Al ser entrevistado en el programa Toda Venezuela, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), Granado detalló las condiciones en torno del evento ocurrido, entre ellas, que se produjo fuera de los límites del proceso de refinación, un área poco compleja que no está incluida en las paradas programadas de mantenimiento.
Resaltó que dicho incidente ocurre "en una de las áreas menos complejas en el proceso de refinación", y con base en las características de esta área de almacenamiento, el evento "no está relacionado en lo absoluto con impericia".
"Allí estaba almacenada una serie de distintos hidrocarburos gaseosos en unas esferas donde hay almacenamiento, líneas de transporte de gas, bombas, pero no hay procesos complejos ni catalíticos", detalló.
Granado puntualizó que el CRP es una de las refinerías más complejas del mundo, por lo que consideró difícil que el personal de este centro petrolero esté operando sin conocer el manejo y funcionamiento de la industria.
"Si tú tienes un grupo de hombres y mujeres capaces de operar la refinería más compleja del mundo, entonces es difícil entender que se quiera decir que en la parte menos compleja del proceso falló la pericia, capacitación y por eso ocurrió el accidente", manifestó.
También explicó que en este sector de la industria petrolera se efectúa el llamado mantenimiento rutinario y la parada programada, que es previamente planificada y exige una serie de requisitos particulares.
Al respecto el presidente de Citgo aclaró que la ejecución de las paradas programadas de mantenimiento no están relacionadas con lo ocurrido, puesto que en el área de almacenamiento de Amuay no se realiza dicho proceso.
"Las esferas donde está almacenado el gas que causó el incendio se intervienen cada quince años y los demás son elementos ‘no móviles’ que sólo requieren inspecciones regulares", explicó.
Las paradas programadas en las refinerías se ejecutan cada tres o cuatro años, con base en el tipo de actividad, la necesidad de inserción de nuevas tecnologías y equipos.
Al respecto precisó que en los últimos cinco años Pdvsa ha realizado 500 paradas programadas en todas sus refinerías.
Los argumentos de la impericia y la falta de mantenimiento han sido esgrimidos por algunos voceros de la derecha y medios de comunicación privados que buscan desprestigiar a los trabajadores de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Por su parte, la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, reiteró el pasado martes que las instituciones del Estado trabajan en la investigación para esclarecer las causas de la explosión registrada el sábado en la unidad de almacenamiento de la refinería Amuay.
"El Ministerio Público se mantiene a la espera del los resultados de las investigaciones de los expertos para plantear alguna hipótesis de las posibles causas de la explosión registrada en el bloque 23 de la refinería falconiana", declaró.
Respuesta del Estado venezolano
De acuerdo con un informe que registra los 100 accidentes más recientes ocurridos en materia de refinación en los últimos 20 años, Granado mencionó que 80% han ocurrido en países industrializados y consideró que el sentido que debe darse a este incidente es "aprender de lo que ocurrió".
"Lo que ocurrió en Amuay es muy grave, pero al mismo nivel de esta gravedad ha estado la respuesta de un Estado, de una empresa, desde donde el presidente de la República ha dado respuesta con acciones y actos eficientes", destacó.
El presidente de Citgo resaltó la respuesta contundente del Estado ante esta situación en el estado Falcón, "eso lo ve el mundo entero, esto sirve para fortalecer la confianza del mundo en un Estado que responde a situaciones coyunturales como éstas".
AVN
La “gran casualidad” de la explosión de la refinería de Amuay, es que en toda su gran extensión geográfica, coincida esta detonación; con la exacta destrucción de una de las empresas venezolanas de orden de producción diversa y competitiva, nacional e internacional; de las pocas que ya quedan aquí en Venezuela, en el sector privado; se trata de PURAMIN. Las diferentes instituciones venezolanas y los diversos técnicos, que asuman valientemente la responsabilidad de investigar integralmente esta catástrofe, deben dejar muy en claro; que esta gran coincidencia, no refleje un síntoma mas, de un encubierto acto terrorista. Acción vil, que calza muy bien, con el delineado programa futuro de monopolización del mercado mundial; trazado por la Corporación Británica, al gobierno venezolano; y cumplido a cabalidad por este desde sus inicios. Los investigadores deben tener muy en cuenta o hallar la relación de este siniestro, con la sorpresiva visita a Venezuela de Lukashenko, el 26 de junio de 2012; presidente de Bielorrusia, experto y experimentado en la destrucción del aparato productivo nacional privado de su nación. http://www.lucasblancoacosta.com
El verdadero objetivo del paro petrolero de 2002; sacar a Chávez no fue; más vale en ese entonces se fortaleció; fue sacar de PDVSA, a miles y miles de técnicos e ingenieros, muy bien preparados y entrenados por años en diferentes países, plantas y refinerías, con presupuesto venezolano; este era un personal invaluable, costoso y muy apetecido por las petroleras trasnacionales; y no tenían tiempo contiguo de complementar un equipo así; ya que se acercaba el alza de precios petroleros y era necesario aprovecharnos para ellos producir más.
El mismo Chávez tuvo la desfachatez de confesar varias veces en tv, que cuando uso aquel pito para despedir los primeros directivos y trabajadores, fue para limpiar a PDVSA. Esa limpieza significó el detrimento técnico y la disminución de la producción venezolana en los años de mejores estándares de precios petroleros; significo también la captación por parte de las trasnacionales de miles de técnicos e ingenieros petroleros venezolanos, para aprovechar los años de alza petrolera; tanto es así que muchos peritos venezolanos todavía se preguntan, cómo semanas antes del paro petrolero, se encontraban empresas petrolíferas trasnacionales solicitando sus currículos en Caracas y en el interior del país; pasó como el video juego que “profetizo” la explosión de Amuay. Bueno, aunque lo nieguen, la mala fama del detrimento técnico ahora también les está favoreciendo, contra la hipótesis de terrorismo de estado.