
A Gabriel González Pushaina (45) no lo mató el alcohol, pero contribuyó bastante. El miércoles cerca de las 10 de la noche se encontró con la muerte, tras una presunta riña con compañeros de tragos.
Su cuerpo quedó tendido a un lado de la cañada que cruza el sector Curarire II, aal fondo del Sambil, con varias heridas de objeto punzopenetrante en el cuello y el rostro. Tenía sus pertenencias, un bolso negro cruzado.
Su sobrina, Mariela González, explicó que el fallecido llegó hace un mes de la Alta Guajira, sector Los Cocos, donde vivía con su madre, Aminta Pushaina. Gabriel se trasladó hasta Maracaibo porque decía que en la ciudad conseguía más «marañitas».
Trabajaba como ayudante de albañilería. Habitaba en el barrio Chino Julio y no dejó hijos ni tenía pareja.
Redacción/Hiram Aguilar Espina
@aguilarespina