En la propia “boca del lobo” está convertida la avenida Libertador, ubicada en el casco central de Maracaibo. Apenas cae la noche, se vuelve intransitable para los peatones, pues la mayoría de las luminarias del alumbrado público está dañada.
“Quien camine por aquí luego de las 6:30 de la tarde tiene un atraco encima fijo, o un arrebatón de cartera de los huelepegas, pero no sale ileso”, describió Ninoska Castillo, comerciante de un mezón en la avenida.
La oscuridad es “caldo de cultivo” que los delincuentes aprovechan para esconderse entre los tarantines y hacer sus fechorías contra toda persona que vaya pasando, debido a la poca visibilidad. Luego que se pasa el distribuidor Jesús Enrique Lossada la situación es igual solo unas pocas luminarias funcionan.
“La gente se alumbra con las luces de los carros, porque no se ve nada. Toda la Libertador parece una ‘boca del lobo’, donde todos podemos ser comidos por cualquier maleante”, contó Roberto Rodríguez, residente de Sabaneta.
Sin embargo, el problema de la oscuridad en las vías públicas no se circunscribe solamente a esta avenida. Los marabinos denuncian vías como la calle 61 Universidad, la Circunvalación 2 (C2) y su prolongación, así como la avenida Milagro Norte, en algunos tramos.
“La doble vía (Paseo Urdaneta), la circunvalación 3, muchas calles del 18 de Octubre y el corredor vial Guajira también están a oscuras”, señaló María Bernarda Finol, residente de Maracaibo.
Corpoelec anunció a principios de año que se iban a sustituir unas 50.000 luminarias en la capital zuliana. Lo hicieron en la ‘Padilla’ y algunos tramos del Milagro, así como en Cabimas. Sin embargo, son muchas las que aún faltan.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com