
México vivió uno de los terremotos más fuertes en su historia y tras casi dos minutos de duración, ocasionó la muerte de al menos 90 personas y decenas de heridos en el centro y sur del país.
El sismo ocurrió a las 23:49 del jueves frente a la costa sur del país y derribó viviendas y negocios, además de provocar pánico a más de 1,000 kilómetros de distancia. De acuerdo con las mediciones del Servicio Sismológico Nacional de México, el temblor tuvo una magnitud de 8.2 y se originó en el mar cerca de Pijijiapan, en el estado Chiapas.
Por la noche del sábado, el gobernador de Oaxaca informó que el número de personas fallecidas en el estado se elevó a 71, que, sumado a los 15 decesos en Chiapas y 4 en Tabasco, suman un total de 90 muertos.
Durante los dos días posteriores al terremoto, el pueblo mexicano se ha volcado en apoyo a sus compatriotas, atestando las calles de centros de acopio para juntar víveres e insumos médicos que sean trasladados a los estados de Chiapas y Oaxaca, los más afectados por el sismo.
Asimismo, el viernes por la noche, en honor a los que murieron, el presidente Enrique Peña Nieto declaró tres días de luto nacional y dijo que las banderas de todas las plazas públicas del país deben ondear a media asta.
Este es el balance (con datos preliminares) de los daños que ocasionó el sismo en los estados más afectados:
Oaxaca, el estado más afectado
Juchitán es el municipio del sureño estado de Oaxaca que tuvo mayores afectaciones tras el terremoto. De acuerdo con el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, hay 71 fallecidos, la mayoría de los cuales residían en esta ciudad.
Las autoridades extendieron estado de emergencia a todos los municipios oaxaqueños ubicados en la región del Istmo, en la parte suroriental del estado.
“En los 41 municipios hay una zona de desastre, especialmente en el municipio de Juchitán, en donde alrededor de 14,000 viviendas, por lo menos la mitad está con daños estructurales mayores”, agregó el gobernador.
Rescatistas buscaban el sábado a sobrevivientes con la ayuda de perros y maquinaria en la plaza principal, donde parte del edificio de la presidencia municipal se cayó y donde se pensaba que estaba un policía que no había sido localizado.
El coordinador local de protección civil, José Antonio Marín López, dijo que en varias zonas de la localidad había otras búsquedas de posibles sobrevivientes.
El viernes por la tarde la alcaldesa, Gloria Sánchez, dijo en un contacto radial que la situación era “crítica” y la “más terrible en su historia”.
“Por esta situación hemos pedido la intervención directa del gobernador y del presidente de la República”, sostuvo.
Allí, detalló, se derrumbó la mitad del edificio de la presidencia municipal, la escuela más antigua del lugar, una iglesia, y viviendas. Además, tuvo que ser evacuado un hospital y cientos de personas quedaron a la intemperie.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, viajó el viernes por la tarde hacia Ixtepec, en el estado de Oaxaca, y luego se trasladó a Juchitán, la zona más afectada por el terremoto.
Chiapas, el lugar del epicentro
Aunque hasta la noche del viernes el estado de Chiapas tenía un reporte de 12 víctimas mortales, este sábado por la mañana informó que tres personas más fallecieron, con lo que la cifra aumentó a 15.
El reporte preliminar con el que cuentan las autoridades del estado señala que hay 1,700 viviendas afectadas, 700 escuelas y 18 edificios públicos.
La Secretaría de Marina emitió una alerta en la región por riesgo de tsunami, por lo que casi 10,000 personas fueron evacuadas, “principalmente en la costa”, señaló el mandatario estatal, quien añadió que desde que ocurriera el terremoto, pocos minutos antes de la medianoche, se han registrado 337 réplicas.
Ciudad de México resiste y reporta daños mínimos
La Ciudad de México tuvo daños menores, como cortes en los servicios de electricidad.
Habitantes de la capital mexicana y de otros estados afectados salieron corriendo a las calles incluso en pijamas, según testigos de Reuters. Muchos tuvieron ataques de pánico.
Las autoridades suspendieron las clases en varios estados del país para revisar la infraestructura escolar, mientras que los aeropuertos trabajaban con normalidad.
La petrolera estatal Pemex suspendió temporalmente y de forma preventiva las operaciones en su refinería de Salina Cruz en Oaxaca para evaluar posibles daños.
Vía NAD/www.diariorepublica.com