
Miles de fanáticos madrugaron frente al estadio Alfonso «Chico» Carrasquel de Puerto La Cruz, este sábado, con la ilusión de comprar una entrada y disfrutar del primer partido de la gran final del béisbol entre Navegantes del Magallanes y Caribes de Anzoátegui.
La cola rodeaba el estadio y a pesar de ello, a las 9:30 am., las taquillas permanecían cerradas, sin que nadie supiera a que hora abrirían. La incertidumbre colmaba el ambiente saturado de gritos, silbidos y uno que otro insulto en protesta porque alguien se «coló».
La fuerza pública resguardaba el lugar mientras vendedores de gorras, franelas y souvenir, alusivos a ambos equipos, ofrecían su mercancía en aceras y brocales y caminando en paralelo a la cola.
Vía Panorama
www.diariorepublica.com