El suizo Roger Federer no tuvo compasión del británico Marcus Willis, el hombre que ha llenado portadas esta semana por su clasificación y por llegar a la segunda ronda de Wimbledon, siendo el 772 del mundo, al imponerse por 6-0, 6-3 y 6-4, en una hora y 25 minutos.
La expectación que ha suscitado este zurdo profesor de tenis del Warwick Boat Club, donde cobra 30 libras por hora de clase, llenó de aficionados la pista central. Los seguidores no querían perderse la presencia de un británico de tan baja clasificación, pintoresco, algo desgarbado, que había tenido sobrepeso y perdido 25 kilos, y que había reconocido que podía haber sido algo más en su carrera si no le hubieran gustado tanto las fiestas, frente al gran Federer.
Vía EFE/www.diariorepublica.com