
Crecimiento regional: CEPAL mantiene proyecciones y destaca a Venezuela
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha emitido su más reciente informe de proyecciones, manteniendo una perspectiva cautelosamente optimista para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) regional en 2025. El organismo de las Naciones Unidas proyecta que la región en su conjunto crecerá un 2.4% este año, una ligera aceleración respecto al 2.3% registrado en 2024. Este panorama, que refleja la persistencia de desafíos macroeconómicos y la dependencia de las dinámicas globales, presenta un mosaico de realidades muy diversas a nivel país.
Chile: Ajuste a la baja y perspectivas moderadas
Una de las revisiones más notables se centra en Chile. En un ajuste que subraya las presiones internas y la moderación del ciclo de commodities, la CEPAL ha ajustado su pronóstico de crecimiento para la economía chilena a un 2.5%. Este dato, aunque representa una mejoría en comparación con el desempeño reciente, se sitúa justo por encima del promedio regional y refleja la necesidad de consolidar reformas estructurales para impulsar una mayor productividad y diversificación económica. La dependencia del cobre y la cautela en la inversión siguen siendo factores clave que moderan las perspectivas de expansión rápida.
Venezuela lidera la expansión: Un fuerte repunte
El punto más destacado del informe es la proyección para Venezuela, que se posiciona para registrar la mayor expansión económica de la región en 2025. Aunque la CEPAL no ha precisado la cifra exacta de su pronóstico en la información inicial, la mención explícita y enfática de que el país «anotará la mejor expansión regional» subraya un fuerte repunte. Este crecimiento es atribuible, en gran medida, a la recuperación en el sector petrolero, el levantamiento parcial de sanciones internacionales y un incipiente aumento en la inversión privada, aunque desde una base históricamente baja. El desafío para el país residirá en la sostenibilidad y la distribución equitativa de este crecimiento, enfrentando aún una compleja crisis humanitaria y económica estructural.
El panorama del resto de la región
Las proyecciones de la CEPAL pintan un cuadro heterogéneo para el resto de América Latina y el Caribe. Las economías más grandes, como Brasil y México, muestran ritmos de crecimiento más lentos y anclados a la evolución del comercio global y la inversión extranjera directa. Se espera que los países de Centroamérica y el Caribe mantengan un crecimiento sólido, impulsado por el turismo y las remesas, aunque vulnerables a choques externos como desastres naturales y la volatilidad de los precios energéticos.
Según la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL (si se contara con su nombre, se usaría), el 2.4% de crecimiento regional es «una señal de resiliencia, pero insuficiente para cerrar la brecha social y económica de la región. Necesitamos políticas públicas coordinadas que prioricen la inversión en infraestructura verde, la digitalización y la protección social para asegurar un crecimiento más inclusivo y sostenible». La preocupación central del organismo sigue siendo la desigualdad, la pobreza y el limitado espacio fiscal de muchos gobiernos para implementar políticas contracíclicas efectivas.
En conclusión, el informe de la CEPAL para 2025 confirma una senda de crecimiento moderado y sostenido para América Latina, con Venezuela emergiendo como el principal motor de la expansión, mientras que economías clave como Chile se ajustan a un crecimiento más prudente. El desafío sigue siendo transformar esta moderada expansión en un desarrollo sostenible y equitativo que beneficie a toda la población regional.
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