
Los desequilibrios de la economía se profundizan, lo cual se refleja en la aceleración de los precios y en el aumento de la escasez de bienes, que alcanzó en enero su nivel más alto.
Las estadísticas del Banco Central de Venezuela (BCV) evidencian que el retroceso en la producción, el control de precios y la restricción en la asignación de divisas han impactado en el abastecimiento.
En un mes la escasez aumentó 5,8 puntos y de 22,2% que estaba en diciembre de 2013 subió a 28% en enero, una cifra récord, debido a que el indicador más elevado notificado por el ente emisor había sido el de enero de 2008, de 24,7%.
El BCV en un comunicado destaca que «en ese nivel de escasez del mes resultó determinante la menor disponibilidad de rubros tales como vehículos, motocicletas y otros que no se asocian a las necesidades esenciales de la población».
Esos datos evidencian que en la falta de bienes incide la contracción de la oferta local, que ha estado afectada por las limitaciones en las entregas de dólares para la adquisición de materia prima y de maquinarias y equipos. De hecho, en enero hubo una severa reducción en la asignación tanto por la vía de Cadivi como del Sicad.
En días pasados, el Presidente Nicolás Maduro informó que en el mes se asignaron 1,3 millardos de dólares, pero ese monto dista del presupuesto de 2,3 millardos de dólares aprobado por el BCV a Cadivi en enero de 2013. Por la vía del sistema complementario, Sicad, solamente se desembolsaron 90 millones de dólares en el primer mes de 2014, cuando en igual período del pasado año se autorizaron por el Sitme cerca de 350 millones de dólares.
Ese descenso de las asignaciones al sector privado tienen como saldo: una caída de 84% en la producción de automóviles y un aumento de las deudas en dólares de las empresas. En el área de alimentos ya Cavidea advirtió que la deuda por las liquidaciones de Cadivi asciende a 2,4 millardos de dólares y ello afecta la producción.
Los datos del instituto emisor muestran que en alimentos la ausencia de productos es elevada, pues aunada a esa menor asignación de dólares está el control de precios.
Aunque el Banco Central destaca en el reporte de la inflación que la escasez de alimentos se redujo dos puntos en enero, igual el índice es alto, pues en 26 de cada 100 establecimientos faltan rubros básicos.
José Guerra, economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela, indica que «estamos frente a un ajuste contractivo. Se restringe la oferta de divisas para ahorrar en dólares, lo que provoca una contracción de la oferta local. Antes la menor producción se cubría con la compras externas, pero actualmente la oferta nacional es reducida y las importaciones han bajado».
Considera que la escasez seguirá en ascenso. «Las empresas están usando los inventarios y estos se están agotando»
El Universal




