Rihanna ha reservado un crucero valorado en más de 140.000 euros por la Riviera francesa para que ella y sus amigos, incluyendo a su expareja Drake, puedan disfrutar de unas entretenidas vacaciones. Sin embargo, el equipo de la artista está empezando a sufrir de agotamiento tras seguir su frenético ritmo de fiestas.
"El grupo estuvo bailando y cantando hasta el amanecer. Ella es una chica adorable, pero su equipo tuvo que estar despierto hasta altas horas de la noche. Ellos están listos para vigilarla y asegurarse de que, si está borracha, no cae por la borda", declaró una fuente al periódico The Sun.
Rihanna ha planeado unos días de relax y diversión, por lo que ha comprado 25 botellas de champán Armand de Brignac, 60 botellas de cerveza Peroni y Coronita, además de 10 botellas de tequila para ella y sus invitados.
Al parecer, la cantante desea darse una segunda oportunidad con el artista Drake, relación que ha retomado tras la muerte de su querida abuela Dolly.
"Rihanna quiere vivir la vida al máximo después de la muerte de su abuela, por lo que ha decidido volverlo a intentar con Drake. En el pasado, él se quejaba de que ella no se comprometía y estaba trabajando todo el tiempo. Pero ella está dispuesta a intentarlo. Pasarán una semana de crucero por el Mediterráneo. Rihanna quiere viajar por Italia y visitar los lugares más románticos que ha descubierto a través de internet", reveló otra fuente previamente.
Vía Bang Showbiz