«Sí. Es Migbelis, la misma que viste y calza 40». Así atendió Miss Venezuela 2013 la llamada en la que habló de su viaje, el próximo martes, a Miami. Como regalo de Reyes y de Año Nuevo, pide el back-to-back en el Miss Universo, concurso que se celebrará el 25 de este mes en Doral.
Los últimos días de 2014 no fueron muy diferentes al último semestre del año para ella. Señalada por haber aumentado 14 kilos mientras estuvo haciendo un curso de inglés en Atlanta, Castellanos, aseguró, vivió en carne propia la presión de estar en forma en el tiempo adecuado.
«Me tocó ver a mi familia comer el plato navideño, mientras yo comía pollo al horno. Tampoco pude irme de fiesta. En esta etapa cuenta hasta lo que tengo que descansar».
¿Cómo logró el cambio?
El estrés que tenía por el concurso, Osmel, la prensa, los señalamientos no me permitían rebajar. Gracias a Dios, siempre creí en mí. Isabella Arriaga, Miss Cojedes 2014, preocupada por mi posible destitución, me recomendó a Mayela, una masajista excelente en Valencia, y al entrenador Fernando Rodríguez.
Pero usted entrenaba con Richard Linares.
Richard me ayudó mucho durante el Miss Venezuela, pero ya como reina no pudimos llegar a nuestra meta y me fui a Valencia. Ahí me cambiaron la dieta, que me tenía estancada, y el plan de entrenamiento. Ahora solo estoy con cardio y sin pesas para no aumentar la masa muscular.
¿Ahora ve la comida de manera distinta?
Lo más difícil de la dieta es estar pendiente de las horas y cargar con un bolsito de perolitos para no saltarme las horas.
¿Cuántos kilos tuvo que perder?
Rebajé siete kilos, pero mucho más de medidas.
¿Se va a llevar 43 pares de zapatos como Débora Menicucci para el Miss Mundo?
Ya eso lo dirá Osmel. Sería feliz con unos zapatos nude, para el día, y unos plateados, para la noche. No necesito más.
¿Qué puede adelantar de los trajes de gala y típico?
Gionni Straccia, Nidal Nouaihed y Alejandro Fajardo fueron convocados para que presentaran diseños. Osmel lo escogerá. El traje típico sí es de Nidal. Es una fantasía netamente venezolana. Tiene peso y hasta una corona. Va pegado al cuerpo y me marcará la silueta, por lo que no puedo engordar ni un gramo.
¿Sabe cuántas maletas llevará?
De las que salgan, siempre tendré que llevar una extra con las buenas energías de la gente. Venezuela está en el mejor momento para recibir una buena noticia como el back-to-back (triunfo consecutivo). Estoy totalmente comprometida en lograrlo.
La surafricana ya no es rival porque ganó el Miss Mundo.
Me hubiese encantado competir con ella. Cuando te enfrentas con buenas candidatas, sabes cuánto tienes que trabajar para sobresalir.
¿Y si no gana?
Si no gano, estoy abierta a todas las oportunidades de trabajo: Venevisión, Telemundo. Porque estoy buscando trabajo. Me encanta la animación y ser TV host. Si no gano, veo cómo empiezo a trabajar y terminar mis estudios de Comunicación Social. Sobre la carrera de Ciencias Políticas, no sé aún qué pasará. Quisiera ser la nueva Irene Sáez. No sé si en Chacao o en la Presidencia.
¿Cómo ven un juego Magallanes-Aguilas usted y su novio, el beisbolista Francisco Cervelli?
Él ha sido un gran apoyo para mí en esta etapa final de preparación. Por suerte, ahora no está jugando con Magallanes, así que nos sentamos a ver los juegos y nos divertimos mucho.
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