La prensa local insistió, sin embargo, en la teoría de que la película fue censurada y la sala cerrada debido a las presiones de los religiosos y al «contenido pornográfico» de una cinta estrenada en 2006 y protagonizada por Sacha Baron Cohen.

Contactada la joven realizadora Sofia Djama expresó su estupefacción ante las declaraciones del ministro argelino de la Cultura y denunció su populismo al «calificar la película de indecente».

«No era necesario decirlo, ya que la ley se basta a sí misma. Si el operador difundía las películas sin permiso de explotación, ya estaba bajo la ley. Cuando añadió lo de indecencia, entró en el moralismo», denunció la joven artista.

Con esta declaración y su decisión de cerrar una sala que acoge un cineclub, el ministro pretendía atraer los islamistas y los conservadores, agregó.

«Para mí es una señal y un mensaje político que ofrece garantías a los conservadores, es decir, populismo, y el populismo es lo que es indecente», subrayó Djama.

Agencias