A partir del 1ro de diciembre de 2016 los ciudadanos mexicanos no necesitarán visa para visitar Canadá como turistas, tal como lo anunció el Gobierno Federal.
El mismo tiempo, al sur de la frontera toda la comunidad mexicana –y latina en general- espera con tensión lo que pueda hacer el presidente electo Donald Trump y si cumplirá con sus promesas en materia de inmigración.
Esto se traduce en algo: un posible aumento en el número de solicitudes de refugio en Canadá por parte de ciudadanos mexicanos.
Al menos eso es lo que espera el gobierno canadienses, según reporta la cadena CBC. Una reunión tuvo lugar entre oficiales de distintos departamentos para discutir este tema y pensar en la mejor manera de lidiar con esta potencial realidad.
Un problema complejo
En el año 2009 el gobierno de Stephen Harper implementó un requisito de visa para los ciudadanos mexicanos. La razón era la gran cantidad de solicitudes de refugio desde este país, la cuales llegaron a un punto máximo en junio de ese año, con casi 2.000 personas pidiendo refugio.
En 2009 en total 9.511 ciudadanos mexicanos solicitaron refugio en Canadá, lo cual fue la razón para la decisión del gobierno en la época.
Pero Justin Trudeau hizo una de sus promesas electorales el eliminar ese requisito, lo cual se materializará a inicios del próximo mes. El gobierno actual sí dejó la puerta abierta a “analizar” continuamente la evolución de la situación, lo cual no descarta que tomen algún tipo de medida en caso de un nuevo aumento vertiginoso en el número de demandantes de asilo.
De hecho, una de las propuestas del actual gobierno es volver a imponer el requisito de visa si la cifra de solicitudes provenientes de México llegaba a 3.500 en un año, aunque desde hace meses las autoridades no han mencionado esto de nuevo.
Lo que se debe saber
Primero: La eliminación de las visas es únicamente para los mexicanos que vengan al país como turistas. Aquellos que quieran estudiar, trabajar temporalmente o mudarse definitivamente tendrán que seguir los procesos migratorios al igual que el resto de las personas.
Segundo: El gobierno Harper introdujo también una reforma al sistema de refugio, que va desde procesos más cortos para procesar las solicitudes, así como menos recursos de apelación.
Esto, bajo la visión de los conservadores de la época, se hizo para evitar los casos de personas y familias que solicitaban refugios y que tras ser rechazados pasaban varios años dentro de Canadá dando vueltas en varios recursos legales para extender su estadía.
El actual ministro de Inmigración, John McCallum, no ha anunciado ningún plan para modificar nuevamente el sistema de refugio, ni siquiera lo ha criticado de manera frontal.
Esto da a entender que Canadá seguirá procesando de manera rápida las solicitudes de refugio y las personas que sean rechazadas podrían ser expulsadas del país en pocos meses.
Vía NMnoticias/www.diariorepublica.com