El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos anunció un número récord de salidas de migrantes indocumentados del país durante el último año, destacando que una vasta mayoría optó por la «autodeportación» voluntaria.
Según el informe del DHS emitido este pasado domingo 26 de octubre, aproximadamente 1.6 millones de personas que residían ilegalmente en Estados Unidos se han autodeportado en lo que va de año. Adicionalmente, unas 500.000 personas han sido expulsadas mediante acciones forzosas de las autoridades migratorias.
La Campaña de Autodeportación Incentivada
El DHS atribuye el alto índice de salidas voluntarias a una agresiva campaña oficial que promueve la autodeportación con incentivos financieros. El programa ofrece a los migrantes indocumentados que se registran para salir por cuenta propia:
Un pago único de $1.000 en efectivo.
La provisión de un boleto de avión para abandonar el país.
Si bien la agencia no reveló el costo total, medios locales estiman que la promoción e implementación del programa ha requerido una inversión de varios millones de dólares.
Récord de Deportaciones Forzadas e Intensificación de Redadas
En paralelo a las salidas voluntarias, las autoridades migratorias, incluyendo agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Patrulla Fronteriza, han intensificado sus operativos a lo largo del territorio nacional.
Las deportaciones forzadas, impulsadas por protocolos y operativos alentados por el presidente Donald Trump, se han incrementado en ciudades clave.
Tricia McLaughlin, secretaria adjunta de Asuntos Públicos del DHS, afirmó que la administración Trump «está en camino de romper los récords actuales de deportación».
Organizaciones de derechos humanos y políticos de oposición han denunciado que los operativos en ciudades con alta población migrante, como Chicago, están utilizando «tácticas militares» en las redadas de ICE, generando preocupación sobre los derechos de los migrantes.
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