La Ciudad de Gaza ha iniciado hoy las cruciales obras de limpieza para despejar calles y avenidas tras dos años de devastación causados por los bombardeos y las operaciones militares israelíes. Estas labores de desescombro cuentan con el apoyo del Estado de Catar.
Varias excavadoras municipales partieron esta mañana desde los garajes cercanos al estadio Al Yarmouk para dirigirse a las principales arterias de la ciudad.
La magnitud de la tarea es abrumadora: un portavoz del municipio de Gaza, en declaraciones a la agencia Sanad (vinculada a Hamás), indicó que el 90% de las calles de la ciudad de Gaza están parcial o completamente destruidas a causa de la guerra.
El municipio continúa trabajando para «abrir 20 avenidas, retirar los escombros y permitir a los desplazados volver en cooperación con la Instancia Árabe Internacional de Reconstrucción en Palestina».
A pesar del esfuerzo, el alcalde de Gaza, Yahya al Sarraj, señaló una «grave escasez de recursos» para garantizar la plena apertura de las carreteras y el mantenimiento esencial de los servicios. «No disponemos de repuestos ni materiales de construcción para el mantenimiento de los pozos de agua», indicó Al Sarraj.
Estas obras de recuperación se inician un día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, y líderes árabes firmaran un acuerdo que oficializó el alto el fuego que pone fin a dos años de guerra entre Israel y Hamás. El acuerdo incluye la liberación de rehenes, la retirada parcial de tropas israelíes y la apertura de canales humanitarios.
La comunidad internacional ha reaccionado rápidamente ante la magnitud del desastre:
Francia y Egipto anunciaron hoy, desde Beirut, que organizarán en las «próximas semanas» una conferencia humanitaria para Gaza, cuyo objetivo será «la reanudación duradera de esas operaciones humanitarias y luego la reconstrucción».
La ONU estimó que la reconstrucción total de la Franja de Gaza requerirá al menos 70.000 millones de dólares, con una inversión urgente de 20.000 millones en los próximos tres años para hacer viable la vida en el territorio.
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