
Con aspecto demacrado y hambriento, los 12 niños miembros de un equipo de fútbol y su entrenador atrapados en una cueva inundada en Tailandia desde hace más de nueve días fueron encontrados este lunes, tras más de una semana de búsquedas.
No había habido contacto con los chicos, de entre 11 y 16 años, ni su entrenador, de 25, desde que desaparecieron el sábado 23 de junio. Al menos 300 personas participaron en una tarea que hoy la prensa mundial celebra.
Las fuertes lluvias y la estrechez del lugar habían dificultado los esfuerzos de rescate que inundaron la cueva de Tham Luang, situada en el norte de Tailandia y bloquearon el acceso a las cámaras donde se esperaba encontrar al grupo. El gobernador provincial de Chiang Rai, Narongsak Osottanakorn, anunció la buena nueva el lunes por la noche, a una nación que ha seguido de cerca cada giro de los esfuerzos desplegados para salvarlos.
Los buceadores aprovecharon un breve espacio de tiempo para adentrarse más en la cueva, donde los niveles del agua se reducían lenta pero incesantemente cada hora gracias al bombeo continuo. Esperaban encontrar al equipo en un saliente elevado conocido como Pattaya beach.
Los jóvenes futbolistas, de entre 11 y 16 años, y su entrenador, de 25, se aventuraron la noche del 23 de junio, tras su entrenamiento, en la cueva de Tham Luang, situada en una zona de denso bosque tropical en la frontera con Birmania y Lagos. Pero quedaron bloqueados por las fuertes lluvias del monzón y no se había podido contactar con ellos.
AFP/Diario República