Tres meses después que el Vaticano anunció que una comisión de expertos estudiaría las mejores prácticas para proteger a los niños, no se han tomado medidas, no se han designado los miembros del grupo, ni se ha aprobado un estatuto sobre el alcance de las decisiones que tome.
Francisco no ha recibido a ninguna víctima, no ha actuado para destituir a un obispo condenado en 2012 por no informar sobre un presunto abusador, y el miércoles insistió en que la Iglesia ha sido atacada injustamente en la cuestión de los abusos, usando la misma retórica defensiva del Vaticano de hace una década.
Los defensores de las víctimas protestaron y exhortaron al pontífice a demostrar la misma compasión que ofrece a los enfermos, los pobres y los incapacitados a quienes fueron violados por sacerdotes cuando eran niños.
«Bajo el papa Francisco el Vaticano sigue negando su papel en la creación y mantenimiento de una cultura en la que se antepone la reputación de la Iglesia a la seguridad de los niños», dijo Maeve Lewis, directora ejecutiva del grupo irlandés One in Four
Vía AP