Con flores y vestidos de blanco, los participantes ondeaban banderas blancas y rojas, los colores históricos de la oposición bielorussa.
Decenas de miles de personas salieron este domingo 16 de agosto a las calles de Minsk para exigir la salida de poder del presidente Alexandre Lukashenko, reelegido hace exactamente una semana y que hizo oídos sordos ante las manifestaciones. «¡Vete!», coreaban los opositores en alusión al actual jefe de Estado, mientras caminaban por la céntrica avenida de la Independencia.
Comunicadores sociales de la agencia AFP que estaban allí, calcularon había más de 100.000 manifestantes en las calles y el medio de comunicación independiente Tut.by estimó que era la protesta más multitudinaria desde la independencia del país acaecida en 1991. Asimismo, con flores y vestidos de blanco, los participantes ondeaban banderas blancas y rojas, los colores históricos de la oposición.