
El gobernador del estado estadounidense de Virginia, Ralph Northam, ordenó este jueves a las autoridades estatales investigar las acusaciones hechas por adolescentes inmigrantes de graves abusos físicos en una instalación de detención juvenil.
Los testimonios de niños migrantes, de hasta 14 años, recluidos en centros de Texas y Virginia sacan a luz las prácticas crueles que viven a mano de los cuidadores. Los drogan para mantenerlos bajo control, los golpean, los aíslan, los desnudan y casi los asfixian con bolsas en la cabeza.
Las denuncias aparecen detalladas en documentos judiciales federales, que incluyen declaraciones juradas de adolescentes latinos que estuvieron recluidos allí durante meses o años. Los abogados del centro han rechazado todas las acusaciones de abuso.
Este jueves, la primera dama, Melania Trump, inició una visita a dos instalaciones en Texas que alojan a algunos de los más de 2.300 niños separados de sus padres después que ingresaron a EEUU sin autorización. El viaje tendría como objetivo dar apoyo a los niños que siguen separados de sus padres.
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que pedirá a su Gobierno que actúe para reunificar a las familias que han sido separadas.
AFP