
EE. UU. despliega drones avanzados en el Caribe para intensificar la lucha contra el narcotráfico
La modernización forma parte de la estrategia ‘Force Design 2028’ de la Guardia Costera, buscando una ventaja táctica decisiva en alta mar.
La Guardia Costera de los Estados Unidos (USCG) ha dado un salto cualitativo en sus operaciones antidroga en el Caribe y la cuenca atlántica, zonas críticas en las rutas del narcotráfico. La institución está integrando activamente sistemas aéreos no tripulados (UAS) y plataformas de vigilancia remota de última generación a su flota, una medida que redefine la capacidad de patrullaje y respuesta táctica en el mar.
Tecnología de Vanguardia a Bordo
La punta de lanza de esta modernización es la implementación de estos sistemas a bordo de buques modernos como el USCGC Stone. Entre los equipos destacados se encuentran los drones de despegue y aterrizaje vertical VBAT (Vertical Take-Off and Landing Aerial Vehicles).
Estas herramientas permiten a las tripulaciones:
Realizar vigilancia aérea en tiempo real de forma continua.
Detectar y seguir embarcaciones sospechosas sin exponer al personal.
Extender significativamente el radio de vigilancia de los buques.
Recopilar datos e imágenes en tiempo real para una toma de decisiones más rápida y precisa.
»La integración de estos sistemas aéreos no tripulados nos permite patrullar de forma más eficiente y actuar con mayor anticipación ante cualquier amenaza,» señalaron oficiales a bordo del USCGC Stone, destacando la nueva ventaja en la vigilancia marítima moderna.
Una estrategia integral: Force design 2028
La incorporación de esta tecnología forma parte del ambicioso plan Force Design 2028, la estrategia integral de transformación de la Guardia Costera.
Diseñada con una visión a largo plazo, esta iniciativa no solo busca integrar capacidades modernas como los drones, sino también:
Fortalecer la eficacia de las misiones de interdicción marítima.
Brindar una ventaja táctica significativa a las tripulaciones frente a organizaciones criminales que han elevado su nivel de sofisticación (uso de embarcaciones rápidas, técnicas de evasión avanzadas, etc.).
Incluir la capacitación especializada del personal y la redefinición de estrategias operativas.
Enfrentando la amenaza transnacional
Gran parte de estos esfuerzos se concentran en el Caribe y el Atlántico, donde la complejidad geográfica (múltiples islas, corredores estrechos y tráfico marítimo intenso) hace indispensable el uso de tecnología avanzada para interceptar cargamentos ilegales y desmantelar redes criminales.
Con esta apuesta por la innovación, la Guardia Costera de EE.UU. reafirma su compromiso de proteger las fronteras marítimas y contribuir a la estabilidad regional, enfrentando de forma más eficaz el tráfico ilícito de drogas y otras amenazas transnacionales que operan en alta mar.
Vía Versión Final/Diario República.com



