El gobierno de Estados Unidos hizo pública este viernes la orden judicial federal que autorizó la incautación del petrolero M/T Skipper, abordado esta semana por la Guardia Costera en el Caribe tras haber zarpado de Venezuela. Sin embargo, la publicación generó más preguntas que respuestas, ya que la sección clave de la declaración jurada que justifica la acción fue completamente censurada.
La orden, emitida por un juez el 26 de noviembre, fue desclasificada parcialmente a solicitud de fiscales federales. La fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, y el director del FBI, Kash Patel, anunciaron la medida.
🕵️ Acusaciones de Terrorismo y Bloqueo de Información
La Administración Trump ha defendido la incautación del buque bajo el argumento de que este era utilizado para transportar petróleo sancionado proveniente de Venezuela e Irán, con el supuesto propósito de apoyar a organizaciones terroristas como Hezbolá y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
Pese a la gravedad de las acusaciones, la información divulgada no agregó detalles nuevos a la narrativa oficial, manteniendo el misterio sobre las pruebas presentadas ante el juez, ya que la declaración jurada completa permanece en reserva. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, solo se limitó a afirmar que la incautación fue ejecutada siguiendo un “proceso legal”.
🇻🇪 Respuesta de Venezuela: “Robo Descarado” y Piratería
El gobierno de Nicolás Maduro reaccionó inmediatamente a la acción de EE. UU.
El ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil Pinto, calificó la incautación como un “robo descarado” y un acto de piratería internacional, según un comunicado oficial emitido el 10 de diciembre.
⚓ El Futuro del Buque y la Tripulación
Mientras las tensiones diplomáticas aumentan, la Administración estadounidense informó que su plan es retener el petrolero en un puerto de Texas.
Actualmente, personal de EE. UU. a bordo del M/T Skipper está realizando entrevistas con la tripulación. Las autoridades indicaron que se ofrecerá asistencia a los tripulantes para su traslado a Galveston, Texas, una vez que el buque arribe a puerto, con el objetivo de obtener pruebas y testimonios antes de que los recursos y activos del buque sean asegurados por el gobierno estadounidense.
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