
La primera vuelta de las elecciones presidenciales en Bolivia ha dejado un escenario inesperado. Rodrigo Paz, el candidato de centroderecha, ha sorprendido al liderar la votación y se enfrentará en una segunda vuelta al expresidente conservador Jorge «Tuto» Quiroga. La jornada electoral, que se llevó a cabo con normalidad y alta participación, ha reconfigurado el panorama político del país.
Resultados que dan la sorpresa
Con el 90% de las actas escrutadas, Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano, se posiciona como el favorito, obteniendo el 32% de los votos. Su ascenso ha sido notable, consolidándose como la opción de centroderecha frente a la tradicional derecha boliviana. Por su parte, Jorge «Tuto» Quiroga, conocido por su postura conservadora, alcanzó el 27% de los sufragios, asegurando su lugar en la segunda vuelta.
El resultado ha dejado atrás a figuras que partían como favoritas en las encuestas. Samuel Doria Medina, quien lideraba los sondeos previos a la elección, se ubicó en un decepcionante tercer lugar con el 20.2% de los votos. Por su parte, Andrónico Rodríguez, representante de la izquierda, quedó relegado al cuarto lugar con un 8% de los sufragios, evidenciando un desgaste del movimiento que en el pasado dominó la política boliviana.
Jornada electoral tranquila y democrática
La jornada de votación se desarrolló sin incidentes mayores, con una notable afluencia de votantes en todo el país. Las misiones de observación electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) destacaron la «tranquilidad y vocación democrática» con la que se llevaron a cabo los comicios. Este ambiente de civismo refuerza la legitimidad del proceso y sienta las bases para la próxima etapa electoral.
Hacia la segunda vuelta
La segunda vuelta, que enfrentará a Paz y Quiroga, promete ser una contienda reñida. Rodrigo Paz buscará consolidar su liderazgo y atraer a los votantes del centro, mientras que Quiroga intentará movilizar a la derecha y a los sectores más conservadores. El resultado dependerá en gran medida de las alianzas y del apoyo que logren captar de los votantes de los candidatos que quedaron fuera de la contienda. El futuro de Bolivia se definirá en esta segunda vuelta, que marcará un antes y un después en la historia política del país.
Vía El País/Diario República.com



