

El Gobierno de los Estados Unidos sancionó al presidente Nicolás Maduro por considerar una ruptura del orden constitucional en Venezuela y calificó su gestión como la de un gobierno dictatorial.
La penalización supone la congelación de activos de Maduro bajo jurisdicción estadounidense y la prohibición de que ciudadanos estadounidenses puedan hacer transacciones con él. Washington avisó el domingo, tras la polémica votación, que tomaría “medidas fuertes y expeditivas” contra Caracas.
El Tesoro enmarca las sanciones en una orden ejecutiva que le permite castigar a altos funcionarios actuales y pasados de Venezuela por socavar la democracia en el país caribeño.
El Gobierno de Donald Trump impuso la semana pasada nuevas sanciones a 13 altos cargos venezolanos y avanzó que, en caso de celebrarse la votación de la Constituyente, podría imponer por primera vez penalizaciones sectoriales a Caracas, como en el comercio petrolero, algo que por ahora sigue sin ocurrir.
Vía NAD/www.diariorepublica.com



