
Estados Unidos está forjando una coalición internacional para combatir el denominado Cartel de los Soles, una organización que Washington vincula al régimen de Nicolás Maduro. Ocho países ya han ofrecido su cooperación, ya sea poniendo a disposición su territorio o alineándose con la política antidrogas de la Casa Blanca. Sin embargo, España no forma parte de esta iniciativa, un hecho que subraya la creciente tensión en la relación entre Madrid y Washington.
El secretario de Estado, Marco Rubio, ha destacado los avances liderados por el presidente Donald Trump en la creación de esta coalición. La estrategia busca sumar a países que, como Estados Unidos, sufren las consecuencias del narcotráfico.
Países que se unen a la causa
Varios gobiernos latinoamericanos han dado pasos firmes para unirse a esta coalición. Argentina se sumó a Ecuador y Paraguay al designar al Cartel de los Soles como una organización terrorista. Por su parte, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, se ha comprometido públicamente a “combatir todos los carteles”, incluyendo a este grupo.
El gobierno de Javier Milei en Argentina incluso incluyó al grupo, presuntamente dirigido por Nicolás Maduro, en su Registro Público de Personas y Entidades vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento.
Francia refuerza su presencia en el Caribe
En un movimiento que no parece una coincidencia, Francia ha decidido incrementar su vigilancia en el Caribe. El ministro de los Territorios de Ultramar, Manuel Valls, anunció el envío de más buques a Guadalupe. Esta acción es vista como un esfuerzo concertado contra el narcotráfico en Hispanoamérica, lo que resalta la seriedad de la situación para los aliados europeos.
¿Por qué España queda al margen?
Fuentes diplomáticas han señalado a ABC que Marco Rubio está en conversaciones con aliados clave como Italia, Reino Unido, México y Canadá para que se unan a la operación. Sin embargo, España, un aliado tradicional de Estados Unidos, ha quedado fuera de estas conversaciones.
Esta exclusión se interpreta como una consecuencia directa de la tensión diplomática entre el gobierno de Pedro Sánchez y la administración de Donald Trump. La relación se ha deteriorado, en particular tras los recientes acuerdos del gobierno socialista con el régimen comunista de China, un rival geopolítico clave para Estados Unidos.
Vía El Nacional/Diario República.com



