El gobierno francés ha anunciado este miércoles que emprenderá acciones legales ante la justicia civil contra las plataformas de comercio electrónico AliExpress y Joom por la comercialización de muñecas sexuales con una alarmante apariencia infantil. Esta denuncia se produce en medio de una creciente controversia en el país por la venta de productos considerados «pedopornográficos» o ilegales en plataformas en línea, un escándalo que también salpica a otros gigantes del e-commerce.
El anuncio lo realizó el ministro de Comercio, Serge Papin, en una entrevista televisiva en TF1. «Habrá una denuncia judicial contra estas dos plataformas por parte del Estado, ya que también venden muñecas pedopornográficas,» declaró Papin, confirmando que la acción legal busca la protección inmediata de los consumidores, con un énfasis particular en la defensa de los derechos de los niños y adolescentes.
Escalada en la vigilancia del comercio electrónico
La medida legal de Francia consiste en una denuncia ante la justicia civil. Este mecanismo permite al Estado formalizar ante un juez un conflicto entre partes y notificar legalmente a las plataformas que se ha iniciado un procedimiento judicial en su contra. Este enfoque subraya la seriedad con la que las autoridades francesas están abordando la venta de productos que violan la legislación y la ética pública.
Esta ofensiva legal forma parte de un esfuerzo más amplio de vigilancia. A mediados de noviembre, el ministro Papin ya había señalado públicamente a la justicia las plataformas AliExpress, Joom, así como a eBay, Temu y Wish, por la venta generalizada de productos que incumplen los códigos de consumo franceses, incluyendo artículos falsificados, peligrosos o directamente ilegales.
Tras el anuncio, AliExpress, que es propiedad del gigante tecnológico chino Alibaba, emitió una declaración asegurando que «los anuncios incriminados han sido retirados». Por su parte, Joom, una plataforma rusa fundada en 2016, no ha ofrecido una respuesta inmediata sobre la situación legal en Francia.
El Caso Shein: Precedente y Presión de la UE
El proceso legal contra AliExpress y Joom sigue de cerca la polémica iniciada con la plataforma asiática Shein. Hace semanas, el gobierno francés ya había interpuesto una denuncia contra la compañía por hechos similares, buscando una suspensión de sus actividades en el país.
La audiencia urgente prevista inicialmente para este miércoles, destinada a evaluar la suspensión temporal de Shein en Francia, ha sido aplazada al 5 de diciembre. El objetivo del gobierno galo es conseguir una suspensión mínima de tres meses de la plataforma, condicionada a que la empresa implemente y cumpla estrictamente con las normativas de consumo francesas.
Esta batalla legal francesa está generando ondas expansivas a nivel europeo. Coincidiendo con la última denuncia, la Comisión Europea anunció también este miércoles que ha solicitado formalmente información a Shein. La CE considera que la «venta de productos ilegales en Francia» por parte de una plataforma de este tamaño «puede presentar un riesgo sistémico para los consumidores de toda la Unión Europea,» un indicio de que la situación podría escalar a una regulación y escrutinio paneuropeo del e-commerce.
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