
El aparato de seguridad del grupo palestino Hamás se encuentra bajo presión tras la confirmación de la muerte de Ahmad Zamzam, un miembro de su fuerza interna, quien fue abatido a tiros en el campamento de Al Maghazi, en la Franja de Gaza.
El Ministerio del Interior del Gobierno islamista rápidamente señaló a un culpable, declarando en un comunicado que el asesinato de Zamzam fue ejecutado por agentes que operaban «bajo la supervisión directa de los servicios de inteligencia israelíes». El Ministerio anunció que ya se ha arrestado a un sospechoso y que la investigación ha sido ampliada para localizar a otros posibles autores del crimen.
🕵️ Israel se Desvincula y la Confusión Aumenta
La acusación de Hamás fue rechazada de plano por el Ejército israelí. Un portavoz militar declaró a medios internacionales que sus fuerzas «desconocían» el ataque en Al Maghazi.
En medio de la guerra en curso, la naturaleza del asesinato de Zamzam ha generado especulaciones dentro de Gaza sobre la posibilidad de que haya sido ejecutado por atacantes palestinos.
Este incidente marca el segundo miembro de Hamás abatido en dos días, intensificando la atmósfera de asesinatos selectivos. Israel había confirmado previamente la muerte de Raed Saad, a quien identificaba como «uno de los arquitectos» del ataque del 7 de octubre de 2023, muerte que fue confirmada por Khalil al Hayya, jefe de Hamás en Gaza.
🔪 Violencia en Cisjordania
Paralelamente, el Ejército israelí reportó otro incidente mortal en el norte de Cisjordania. Las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) confirmaron la muerte de un menor palestino en la zona de Yenín.
Según el comunicado israelí, la acción militar se produjo después de que un «terrorista» lanzara un explosivo contra los soldados. Los militares respondieron con fuego, «eliminando al atacante». Las FDI no reportaron heridos entre sus tropas.
La creciente tensión y las acusaciones de espionaje e infiltración subrayan la escalada de la violencia y la guerra de inteligencia en toda la región.
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