La senadora Kamala Harris aceptó este miércoles la nominación demócrata a la Vicepresidencia de Estados Unidos. Afirmó que en los comicios de noviembre los estadounidenses pueden cambiar el curso de la historia.
Harris fue elegida por el aspirante a la Casa Blanca, Joe Biden, como su compañera de fórmula, la cual aceptó.
«En esta elección tenemos la oportunidad de cambiar el curso de la historia. Estamos todos en esta lucha», dijo Harris desde Wilmington (Delaware), estado de residencia de Joe Biden, quien este jueves aceptará la nominación del partido a la Casa Blanca, reseña EFE.
«Una visión de nuestra nación como una Comunidad Amada -siguió-, donde todos son bienvenidos, no importa nuestra apariencia, de dónde venimos o a quién amamos. Un país donde puede que no estemos de acuerdo en todo, pero donde estamos unidos por una creencia fundamental de que cada ser humano es de un valor infinito, y merece compasión, dignidad respeto».
Sin embargo, la senadora destacó que ese país «se siente distante»: «El fracaso de Donald Trump en su liderazgo ha costado vidas».
En ese sentido, lamentó que la nación esté en luto por la pérdida de vidas, trabajos, oportunidades y normalidad. «Y sí, la pérdida de la certeza».
“Sigo pensando en la mujer que me dio la vida. Ella quizás no imaginó que yo estaría aquí parada hoy delante de ustedes diciendo esto: acepto su nominación para vicepresidenta de EEUU”
Kamala Harris aceptó la nominación demócrata agradeciendo a todos la confianza y a su madre por darle la vida.
Antes que Harris intervinieron en la jornada de la convención Hillary Clinton, Elizabeth Warren, Nancy Pelosi y el expresidente Barack Obama.
Cambiar el curso de la historia
Harris consideró que en los comicios de noviembre se pueden cambiar las cosas. «En esta elección tenemos la oportunidad de cambiar el curso de la historia. Estamos todos en esta lucha. Tú, yo, Joe, juntos».
Harris recordó que el coronavirus nos ha tocado a todos por igual, ya que ha afectado, sobre todo, a los afroamericanos, latinos y nativos americanos.
«Esto no es una coincidencia. Es el efecto del racismo estructural», zanjó la político, quien advirtió de que no existe una «vacuna contra el racismo». «Tenemos que hacer el trabajo», instó.
A su juicio, el país está en un punto de inflexión. «El caos constante nos deja a la deriva. La incompetencia nos hace sentir temerosos, la insensibilidad nos hace sentir solos, es mucho», enumeró.
«Y he aquí que podemos hacerlo mejor y merecemos mucho más. Debemos elegir un presidente que traiga algo diferente algo mejor y que haga el trabajo importante», indicó.
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Via EFE/Diario Republica