En horas de la madrugada de este miércoles falleció Luis Posada Carriles a la edad de 90 años. El exiliado cubano fue también un ex agente de la CIA que intentó en múltiples ocasiones atentar contra el régimen de Fidel Castro.
La información fue confirmada por su abogado Arturo Hernández al diario estadounidense El Nuevo Herald. “Falleció cerca de las 5 de la mañana en un hogar del gobierno para veteranos”, localizado en Miramar, Florida, EEUU.
Hernández agregó que Posada Carriles “venía enfermo bastante tiempo” debido a un fuerte cáncer de garganta que lo venía aquejando. El Nuevo Herald recordó que el exiliado cubano tuvo en 2015 un fuerte accidente automovilístico que le produjo varias fracturas.
Su abogado, quien fue muy cercano al ahora fallecido manifestó su pesar: “Lo siento mucho porque yo pasé cinco años de mi vida defendiéndolo y en ese tiempo se manifestó como una gran persona, por lo menos trató de hacer algo por Cuba”.
¿Quién era Posada Carriles?
Este hombre fue una figura controversial, ya que muchos cubanos exiliados lo consideran como un héroe debido a su participación “en la fallida invasión de Bahía de Cochinos y otros intentos de derrocar al fallecido Fidel Castro. Pero el gobierno cubano lo considera un terrorista, por su vinculación con el derribo del avión de Cubana de Aviación en Barbados en octubre de 1976, que dejó 73 muertos”, publicó El Nuevo Herald.
Entre los hechos más destacados de su vida, se encuentra su paso por el ejército estadounidense entre 1963 y 1964 y alcanzar el grado de subteniente, fue reclutado por la CIA en abril de 1965 como instructor en un centro de entrenamiento en la Florida. Posada trabajó para la CIA entre 1965 y 1967, y luego entre 1968 y 1976 como informante dentro de la Dirección de Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP), en Venezuela.
En el año 2000 Posada Carriles fue condenado por su participación en un complot para asesinar a Castro en ese país, pero fue perdonado por la entonces presidenta Mireya Moscoso, tras cumplir cuatro años en la cárcel.
Durante el 2005 fue sometido a un proceso de deportación en El Paso, Texas, y el Departamento de Seguridad Interna lo declaró un “riesgo a la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Su deportación a un tercer país que no sea Cuba ni Venezuela —donde las autoridades estadounidenses creen que no había garantías legales para un juicio en su contra— nunca se realizó.
“Según un memorando desclasificado de la CIA, Posada Carriles también fue utilizado como “fuente de información sobre las actividades de los exiliados cubanos” en contra del gobierno de Castro”, añadió El Nuevo Herald.