
Investigación urgente revela el impacto devastador de la crisis en la infancia gazatí
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una seria advertencia tras completar una fase crucial de exámenes nutricionales en la Franja de Gaza. Los resultados, dados a conocer en una rueda de prensa por Rik Peeperkorn, representante de la agencia en Palestina, confirman que la crisis humanitaria está teniendo un impacto devastador y medible en la salud de la población más vulnerable: los niños.
El equipo de la OMS, aprovechando el acceso proporcionado por el reciente alto el fuego, examinó a 6.827 niños gazatíes en busca de signos de malnutrición aguda. La investigación arrojó un resultado alarmante: 508 de estos menores fueron diagnosticados con malnutrición aguda, lo que representa un preocupante 7,4% del total de niños evaluados.
«Esta cifra es un indicador crítico de la inseguridad alimentaria y de la presión extrema a la que está sometido el sistema de salud en Gaza,» señaló Peeperkorn. «La malnutrición aguda en la infancia es una emergencia que requiere una intervención inmediata, ya que compromete su desarrollo físico e inmunológico a largo plazo.»
Respuesta inmediata: Tratamiento y campaña de vacunación masiva
El Dr. Peeperkorn destacó que la detección rápida ha sido clave para activar la respuesta humanitaria. Los 508 niños que presentaban malnutrición aguda fueron derivados de inmediato a los centros de salud cercanos, aún operativos, para comenzar un tratamiento vital que incluye alimentos terapéuticos listos para usar y suplementos nutricionales especializados. Este proceso es fundamental para prevenir complicaciones graves y la mortalidad asociada a esta condición.
Paralelamente a los exámenes nutricionales, el cese de hostilidades ha permitido a la OMS y a sus socios reanudar una campaña de inmunización vital. El representante de la OMS informó que la primera fase de esta campaña se llevó a cabo entre el 9 y el 20 de noviembre. En este periodo, se logró inocular dosis contra enfermedades prevenibles, como el sarampión y la poliomielitis, a un total de 13.700 niños.
El alto el fuego como ventana crítica de oportunidad
El alto el fuego, iniciado hace poco más de un mes, ha demostrado ser una ventana de oportunidad indispensable para que las agencias humanitarias evalúen la magnitud de las necesidades sanitarias y de infraestructura. El sistema de salud de la Franja, ya debilitado, enfrenta ahora la tarea hercúlea de gestionar heridas de guerra, enfermedades infecciosas emergentes y la creciente crisis nutricional.
Los datos de la OMS son un llamado urgente a la comunidad internacional para garantizar un flujo constante y sostenido de ayuda humanitaria, no solo alimentos, sino también suministros médicos esenciales, combustible para hospitales y equipos de tratamiento nutricional especializado. La agencia ha enfatizado que la prevención de un brote de enfermedades infecciosas y el manejo de la malnutrición son ahora prioridades sanitarias.
«Necesitamos asegurar que esta pausa en los combates se traduzca en una mejora duradera en el acceso a la atención médica y a la nutrición para cada niño en Gaza,» concluyó Peeperkorn. «La salud de miles de menores depende de que se mantengan los corredores humanitarios y se fortalezcan los servicios básicos.»
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