
El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, ha marcado una clara distancia política antes de asumir su mandato, al anunciar que no cursará invitaciones a sus tomas de posesión a los presidentes Nicolás Maduro (Venezuela), Daniel Ortega (Nicaragua) y Miguel Díaz-Canel (Cuba).
En una entrevista concedida a CNN, el centrista, virtual ganador de las recientes elecciones, justificó su decisión en la defensa de los principios democráticos.
“Nosotros somos un país democrático. Si bien hay relaciones diplomáticas a ser respetadas, porque hay condiciones previas, pero nuestra condición de relacionamiento es sobre la base de la democracia”, remarcó Paz.
Al ser consultado sobre el acto de asunción de mando, programado para el 8 de noviembre, Paz sostuvo enfáticamente que los líderes de estas tres naciones no serán invitados, pues considera a sus gobiernos como “claramente no democráticos”.
La decisión de excluir a los tres mandatarios de la izquierda regional subraya la intención de Paz Pereira de reorientar la política exterior boliviana y priorizar las alianzas con países que compartan valores democráticos, estableciendo un claro contraste con las políticas de gobiernos anteriores.
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