
El Acuerdo de Paz de París de 1973, destinado a poner fin a la guerra de Vietnam, quedó marcado por un hecho sin precedentes: el rechazo del premio Nobel de la Paz por parte del negociador norvietnamita, Le Duc Tho. Este gesto histórico, motivado por la persistencia del conflicto, generó controversia internacional y críticas incluso dentro del Comité Noruego del Nobel.
Un rechazo por la ausencia de paz
Le Duc Tho y el secretario de Estado estadounidense, Henry Kissinger, fueron galardonados conjuntamente con el Nobel de la Paz por sus esfuerzos para lograr el armisticio. Sin embargo, en el momento de la entrega, el alto el fuego no se había establecido realmente en Vietnam del Sur.
En una carta dirigida a la presidenta del comité, Aese Lionaes, Tho expresó su rotunda negativa:
“La paz no se ha establecido realmente en Vietnam del Sur. Bajo estas circunstancias, me es imposible aceptar el premio Nobel de la Paz de 1973”.
Con esta decisión, Le Duc Tho se convirtió en la primera y única persona en rechazar el Nobel de la Paz 🚫. El incidente provocó la renuncia de dos miembros del comité y una oleada de duras críticas en la prensa internacional. El prestigioso diario The New York Times llegó a titular su editorial como “El Premio Nobel de Guerra”.
La sombra de la guerra y la posición de Kissinger
El copremiado, Henry Kissinger, también se ausentó de la ceremonia, citando el temor a las protestas en su contra. De hecho, dos años después, tras la caída de Saigón y la victoria definitiva de Vietnam del Norte, Kissinger intentó devolver el premio que había aceptado “humildemente”.
Durante el acto de entrega, Aese Lionaes defendió la controvertida decisión del comité, subrayando que el galardón buscaba destacar los esfuerzos por resolver conflictos mediante el diálogo, incluso si los resultados no eran inmediatos.
“El Comité Noruego del Nobel subraya su convicción de que la solución de las controversias debe lograrse mediante negociaciones, no mediante guerras totales”, afirmó Lionaes.
El legado de Le Duc Tho en Vietnam
Tras la guerra, Le Duc Tho continuó desempeñando un papel fundamental dentro del Partido Comunista de Vietnam (PCV), particularmente en la organización interna del movimiento, que dirigió durante tres décadas.
Según el profesor Nguyen Dinh Cong, de la Academia de Ciencias de Vietnam, Tho “era el único con poder de decisión sobre la estructura del partido y construyó un sistema organizativo que aún perdura”.
Sin embargo, su influencia no está exenta de críticas. En un panel de la BBC Vietnam con motivo del 110.º aniversario de su nacimiento, el profesor Ngo Ninh Long señaló que “muchos de los altos funcionarios actuales fueron elegidos por Le Duc Tho o por sus discípulos, lo que dificulta los procesos de apertura y democratización”.
Casi medio siglo después de su negativa, la figura de Le Duc Tho sigue siendo objeto de debate: para algunos, fue un símbolo de coherencia política y fidelidad a la causa vietnamita; para otros, un dirigente autoritario cuya influencia marcó profundamente el rumbo del país.
Lo incuestionable es que su gesto de 1973 sigue siendo un caso único en la historia de los Premios Nobel, y un recordatorio de que la verdadera paz requiere mucho más que la firma de un acuerdo superficial.
www.diariorepublica.com



