El operativo contra una embarcación vinculada al narcotráfico, en el que se emplearon destructores y F-35, marca un quiebre en la política de «destrucción total» que generó críticas previas.
Un nuevo ataque militar de Estados Unidos en aguas del Caribe, cerca de las costas venezolanas, culminó con sobrevivientes entre los tripulantes de una embarcación presuntamente ligada al narcotráfico, un hecho inédito que marca un giro en la controvertida operación de la Casa Blanca en la región.
La agencia internacional Reuters confirmó este jueves el incidente. A diferencia de operativos anteriores que resultaron en la destrucción total de las naves y la muerte de al menos 27 personas, este ataque no dejó una devastación completa.
El contexto de la escalada:
El operativo se desarrolló en el contexto de una escalada militar que mantiene a la región en tensión, involucrando el despliegue de destructores, aviones F-35 y un submarino nuclear por parte de EE. UU.
Un funcionario estadounidense, quien habló bajo condición de anonimato debido a la sensibilidad del tema, reveló el suceso sin precisar la cifra exacta de personas rescatadas con vida. El Pentágono no ha emitido comentarios oficiales inmediatos.
Preguntas e implicaciones:
El giro inesperado en la dinámica del ataque genera nuevas interrogantes sobre los objetivos, reglas de enfrentamiento (ROE) y la estrategia legal detrás de la operación militar:
Cambio de política: La existencia de sobrevivientes cuestiona si las fuerzas estadounidenses han modificado su política de «destrucción total» documentada en ataques previos.
Legalidad internacional: Expertos legales y legisladores demócratas han criticado anteriormente estos operativos, poniendo en duda si estas acciones, que causaron 27 muertes, respetan las leyes internacionales de guerra y las normas de enfrentamiento marítimo.
Investigación: Los sobrevivientes representan la primera oportunidad para que las autoridades obtengan información de primera mano sobre las redes de narcotráfico y las operaciones marítimas en la zona.
La comunidad internacional y organismos regionales se mantienen a la expectativa de una declaración oficial que aclare las circunstancias de este operativo.
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