Los documentos secretos filtrados por el exagente de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) Edward Snowden a los diarios The Guardian y The Washington Post, revelan que en 2009, durante la Cumbre del G-20 en Londres, espías estadounidenses interceptaron comunicaciones secretas del entonces presidente ruso, Dmitri Medvédev.
La agencia rusa RT publicó que, de acuerdo a los documentos filtrados, los detalles de las escuchas de las comunicaciones de Medvédev se dieron a conocer en una reunión informativa preparada por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) y se compartieron con los funcionarios de alto rango del Reino Unido, Australia, Canadá y Nueva Zelanda.
El documento, precisa la agencia que cita al diario The Guardian, fue elaborado en agosto de 2009, cuatro meses después de que el presidente ruso asistiera a la cumbre del G-20 en Londres.
Además de este acto de espionaje al entonces presidente ruso, durante las reuniones del G-20 en abril y septiembre de 2009, un servicio de inteligencia británica, conocido como Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ, por sus siglas en inglés), también utilizó “métodos innovadores de espionaje” para interceptar las comunicaciones de las delegaciones extranjeras que acudieron al evento.
Los documentos filtrados revelan que la operación fue aprobada al más alto nivel, directamente por el Gobierno del entonces primer ministro del Reino Unido, Gordon Brown.
Ante este escándalo, representantes rusos han manifestado su preocupación, puesto que la revelación se produce justo antes del inicio de una nueva reunión del G-8 en Irlanda del Norte.
«En general, como un país que se preocupa por la protección de su propia información, por supuesto» que nos preocupamos, dijo Alexéi Kvásov, portavoz de la delegación rusa en la cumbre del G8, citó EFE.
Previamente, Alexéi Pushkov, jefe del Comité de Exteriores de la Duma o cámara de diputados de Rusia, escribió a través de su twitter: «¡Qué escándalo! En 2009 durante el G20 los servicios secretos de EEUU y Reino Unido escuchaban las conversaciones telefónicas de Medvédev. EEUU lo niega, pero no se les puede creer. Puro engaño».