
La Agencia Educativa de Texas ha recibido unas 180 denuncias contra educadores. La Federación Americano-Texana de Profesores ha denunciado la medida como una «cacería de brujas»
La Agencia Educativa de Texas (TEA) está investigando a más de un centenar de profesores de escuelas públicas por comentarios que publicaron en redes sociales tras la muerte de Charlie Kirk, el activista ultraconservador asesinado la semana pasada. La medida busca suspender sus licencias educativas, lo que les prohibiría enseñar en el sistema público del estado.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, se hizo eco este lunes de un comunicado de la TEA, donde se detalla que la agencia ha recibido unas 180 denuncias de maestros que han publicado o compartido «contenido inapropiado» en sus perfiles digitales.
Investigación y posibles sanciones
Según el comisionado de la TEA, Mike Morata, la agencia ha iniciado una investigación para determinar si los educadores han «incitado a más violencia». Si la investigación concluye que sí, se les revocará la licencia profesional y se les prohibirá dar clases en el sistema de escuelas públicas de Texas.
El gobernador Abbott compartió un mensaje en sus redes sociales citando el comunicado de la TEA: «La Agencia Educativa de Texas está investigando a los maestros de Texas cuyas acciones pidieron o incitan a la violencia tras el asesinato de Charlie Kirk. Esos educadores, más de 100, verán ‘sus certificaciones de maestros suspendidas y serán inhabilitados para enseñar en una escuela pública de Texas'».
Reacciones y contexto
La Federación Americano-Texana de Profesores (AFT), un sindicato de maestros, ha calificado la medida como una «cacería de brujas» y ha denunciado que atenta contra la libertad de expresión de los educadores.
En un comunicado, Zeph Capo, presidente del sindicato, indicó: «No es de extrañar que, aquí en Texas, la purga de funcionarios públicos comience con los maestros. Si valoran su libertad, ahora es el momento de alzar la voz y defender el derecho de todos los tejanos a ejercer su derecho constitucional a opinar sobre asuntos de debate cívico».
Esta medida se suma a una serie de despidos en las principales universidades públicas del estado por motivos ideológicos, ocurridos la semana pasada:
Texas State University: Despidió a un profesor de Historia por «incitar a la violencia política» tras comentarios en una conferencia socialista en línea previa al asesinato de Kirk.
Texas A&M University: Despidió a dos miembros de la Facultad de Artes después de que un video, donde una estudiante criticaba a una profesora por enseñar «ideología de género», ganara notoriedad en medios y círculos políticos conservadores.



