El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo que cualquier intervención militar contra las autoridades sirias debe tener como objetivo el derrocamiento del régimen del presidente Bashar al Asad.
Erdogan aseguró que una operación militar limitada de veinticuatro horas no sería suficiente y que lo importante era debilitar al gobierno sirio hasta su caída, si se quería detener el derramamiento de sangre.
Turquía ha puesto en alerta a sus fuerzas armadas ante las posibles amenazas de su vecino y dijo estar dispuesto a unirse a la acción internacional.
Una vez considerado como aliado del presidente Asad, Erdogan es ahora uno de sus críticos más feroces.
Agencias