Un matrimonio de jubilados españoles se suicidó hoy en su casa en la isla balear de Mallorca tras recibir la orden de desalojar de su casa.
El matrimonio, de 69 y 68 años, residíaa en el municipio de Calviá, «dejó una carta de suicidio» en la que explicaban que habían tomado esa decisión al no poder saldar sus deudas y haber recibido un aviso de desalojo, según una portavoz de la Guardia civil.
La muerte se produjo unas horas antes de que el Congreso de los Diputados español debatiera una proposición de ley popular que había reunido más de 1,4 millones de firmas para poner fin a los desalojos y aplicar mecanismos para saldar la deuda hipotecaria.
En los últimos meses se han producido varios suicidios de personas que iban a ser desalojadas, lo que provocó que el Partido Popular (PP) aprobara desde el Ejecutivo en noviembre del año pasado una moratoria de dos años en los desalojos que afectaban a familias más vulnerables.
Desde 2008, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha contabilizado alrededor de 350.000 órdenes de ejecución hipotecaria, aunque muchas de ellas no se corresponden a primeras viviendas, un dato difícil de conocer.
Redacción DiarioRepublica.com/AFP