La Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (Alav), que agrupa a 26 empresas nacionales e internacionales, reporta que 11 de sus afiliadas han disminuido su operación este año. En promedio, el número de asientos se ha reducido 38,5%.
Ante la deuda que, por $3.700 millones, tiene el Gobierno con estas compañías, algunas han decidió reducir asientos y frecuencias en los vuelos que manejan desde y hacia Venezuela para disminuir gastos y seguir operando.
El caso más dramático es el de Tiara Air, aerolínea arubana que a principios de año pidió protección tras el desbalance que genera en sus finanzas la deuda de la extinta Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) por un monto de $39 millones.
En 2013 la compañía operaba tres vuelos semanales en la ruta Caracas-Oranjestad con 423 asientos semanales; tres diarios desde Maracaibo con una oferta de 213 asientos y cuatro vuelos diarios desde Las Piedras con 249 sillas. En 2014 Tiara Air decidió cancelar los vuelos desde Maiquetía, redujo a dos los que partían desde la capital zuliana y a uno los que salían desde la Península de Paraguaná, lo que significó una reducción de sillas de 78%.
Vìa Emen