Cada 14 de enero los fieles católicos manifiestan su devoción a la virgen de la Divina Pastora. Este 2021, debido a la pandemia, la fe se volcará en las redes sociales, canales digitales y medios de comunicación con la peregrinación virtual organizada por la Arquidiócesis de Barquisimeto.
La celebración de los 165 años de la aparición de la patrona de los larenses no tendrá este año la multitudinaria presencia de personas en las calles para evitar la propagación del virus.
El alcalde del municipio Iribarren del estado Lara, Luis Jonás Reyes, señaló que las autoridades decidieron además cerrar el pueblo de Santa Rosa para que los devotos no se acerquen al templo de la Virgen.
No será fácil visualizar las calles sin el calor humano que por décadas ha sido referencia, donde más de 2 millones de personas entre ellas adultos, niños o jóvenes, propios y visitantes, hacen gala de su fe en un recorrido que en condiciones regulares se extiende por unos 7.5 kilómetros.
La procesión de la Divina Pastora es considerada la tercera concentración más grande del mundo, después de la Virgen de Guadalupe (México) y la Virgen de Fátima (Portugal).
Traje
Este año los feligreses seleccionaron a través de un concurso web de la Arquidiócesis de Barquisimeto el vestido que hoy llevará La Divina Pastora, uno que usó en el año 2000 para celebrar el júbilo del nuevo milenio.
La patrona de los larenses portará un traje elaborado en raso de novia, color blanco nieve, con detalles bordados al igual que el vestido del Niño Jesús.
Historia
El comienzo de la veneración de la Divina Pastora se remonta al año de 1736, cuando el párroco de Santa Rosa encargó a un famoso escultor de la época una estatua de la Inmaculada Concepción.
Pero por una extraña equivocación, en vez de llegar la Inmaculada Concepción, llegó al pueblo la imagen de La Divina Pastora, el párroco intentó devolverla, pero por más que lo intentaron, no pudieron levantar el cajón donde venía colocada la imagen.
A partir de este momento la población tomó el acontecimiento como una señal de que la Divina Pastora quería quedarse entre ellos.
Posteriormente durante los sucesos del terremoto del año 1812, el templo fue destruido, pero la imagen quedó intacta, este acontecimiento reforzó la creencia de los fieles de Santa Rosa de que la Virgen debía quedarse siempre entre ellos para protegerlos.
En 1855 se desató en Venezuela una epidemia de cólera y muchas familias de Barquisimeto fueron diezmadas por la epidemia, los pobladores decidieron sacar en procesión a la imagen de La Divina Pastora por las calles de Barquisimeto a implorar su misericordia, la cual fue concedida, ya que a partir de ese mismo día cesó el brote.
La historia también cuenta que el sacerdote José Macario Yépez, quien era párroco de la Iglesia de la Concepción, se ofreció ante la Virgen La Divina Pastora a ser la última víctima de la enfermedad.
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Via UR/Diario Republica.