En un nuevo episodio de alineación estratégica, los gobiernos de Rusia y Venezuela ratificaron este lunes 22 de diciembre su alianza frente a las medidas punitivas ejecutadas por la administración de Donald Trump. A través de una comunicación directa, el Kremlin manifestó su disposición de brindar “toda su cooperación y apoyo” al Ejecutivo de Nicolás Maduro para enfrentar lo que consideran un asedio ilegal en el Caribe.
Alianza diplomática y defensa en la ONU
El canciller venezolano, Yván Gil, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, sostuvieron una conversación telefónica en la que evaluaron el impacto de las recientes restricciones marítimas y aéreas. Lavrov fue enfático al señalar que Moscú respaldará firmemente las acciones legales y diplomáticas que Caracas emprenda ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU).
Durante el intercambio, ambos diplomáticos denunciaron las acciones de Washington, calificándolas de:
Violaciones flagrantes al derecho internacional.
Actos de piratería y hostilidades contra la flota comercial.
Amenazas directas a la «Zona de Paz» establecida por la CELAC.
El contexto de la escalada: Del cierre aéreo al bloqueo total
La postura de Rusia surge como respuesta a la intensificación de la presión estadounidense iniciada a finales de noviembre:
29 de noviembre: Donald Trump anunció el cierre total del espacio aéreo venezolano, advirtiendo a aerolíneas y pilotos sobre los riesgos de transitar la zona.
16 de diciembre: La Casa Blanca ordenó un bloqueo naval completo contra todos los buques petroleros sancionados que intenten entrar o salir de puertos venezolanos.
Solidaridad estratégica
El canciller Lavrov transmitió la solidaridad del presidente Vladímir Putin con la administración de Maduro, subrayando que este tipo de agresiones unilaterales «no pueden ser toleradas» por la comunidad internacional. Según el comunicado difundido por Gil en sus redes sociales, Rusia se compromete a defender la soberanía venezolana en todos los foros multilaterales.
Este respaldo refuerza el eje Caracas-Moscú en un momento crítico, donde el flujo de suministros y la exportación de crudo venezolano enfrentan su mayor desafío logístico debido al despliegue de activos militares y regulatorios de los Estados Unidos en la región.
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