
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió la operación militar en curso contra embarcaciones de tráfico de drogas interceptadas en el mar Caribe, cerca de la costa venezolana, durante una reunión de gabinete celebrada este jueves. El mandatario destacó los resultados de la acción, enmarcada en lo que describió como una «campaña histórica» de seguridad nacional.
Según reportes, el presidente Trump comparó las embarcaciones incautadas con «vagones de metro cargados de drogas», enfatizando que representaban una grave amenaza para la seguridad interna del país.
«Las drogas ya no están entrando por agua. De hecho, ya ni siquiera podemos encontrar barcos en el mar», declaró Trump, subrayando la efectividad de la operación en la región. El mandatario insistió en que el cargamento de cada lancha era suficiente para causar la muerte de «25.000 estadounidenses».
Funcionarios estadounidenses informaron que, desde el pasado 2 de septiembre, la ofensiva ha resultado en la destrucción de al menos cinco embarcaciones y la muerte de 21 personas presuntamente vinculadas al tráfico de estupefacientes. Sin embargo, el Pentágono no ha proporcionado detalles específicos sobre los cargamentos incautados ni las acciones militares concretas.
El presidente Trump situó la operación como parte integral de un esfuerzo mayor para «recuperar la nación de pandillas, criminales violentos, inmigrantes ilegales y carteles sedientos de sangre».
En un desarrollo relacionado en el Capitolio, una propuesta de legisladores demócratas en el Senado, destinada a limitar la capacidad del presidente para ordenar ataques en aguas caribeñas sin previa autorización del Congreso, fue rechazada. La mayoría republicana de la Cámara Alta respaldó la continuidad de las acciones ejecutivas en la zona.
Actualmente, el despliegue militar en el Caribe incluye al menos ocho buques de guerra, un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear y un contingente de más de 4.500 efectivos.
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