Los recientes ejercicios militares realizados por Estados Unidos en Trinidad y Tobago han provocado una escalada de tensión con el Gobierno venezolano, que considera las maniobras una amenaza a su soberanía y paz regional.
El despliegue naval y aéreo, que forma parte de una operación más amplia de la administración de Donald Trump en el Mar Caribe, ha sido condenado enérgicamente por las autoridades de Venezuela.
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Reacción venezolana
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, calificó las prácticas como una «agresión» contra la «dignidad del pueblo venezolano». En un video difundido, criticó al gobierno de Trinidad y Tobago por «prestar su territorio, degrada su territorio, su soberanía para que se posen allí instrumentos para la muerte y la destrucción masiva de los pueblos».
Según el ministro Padrino López, las maniobras, intensificadas por la Unidad 22 de Expedición Marina entre el 16 y el 21 de noviembre, son «completamente deliberados para amenazar a Venezuela».
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro declaró el lunes que la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, «hipotecó» Trinidad y Tobago para «amenazar a Venezuela» al alojar una fuerza militar tan próxima a la nación suramericana. Maduro advirtió que a la jefa de gobierno trinitense «le va a ir muy mal» por los «pasos en falso que está dando contra la paz de su país y de la región».
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Defensa de Trinidad y Tobago
En contraste, la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, defendió la realización de los ejercicios militares. Persad-Bissessar argumentó que estas maniobras se enmarcan en una alianza de seguridad «profunda y duradera» con Washington.
La jefa de gobierno trinitense aseguró que las prácticas contribuyen a reducir el tráfico de armas, drogas y personas, además de mejorar la preparación de las Fuerzas de Defensa de Trinidad y Tobago.
Los ejercicios se llevan a cabo bajo el Acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerzas (SOFA) entre ambos países, renovado en diciembre de 2024. La tensión aumentó recientemente con el atraque del USS Gravely, un destructor estadounidense equipado con misiles guiados, en Puerto España.
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