El hecho de que las enfermedades del corazón sean la primera causa de muerte en Venezuela, registrado así por el Ministerio de Salud en sus anuarios de mortalidad, es un serio indicador. De los 30 mil 500 venezolanos que en promedio fallecen cada año, 20 mil son por infarto agudo del miocardio, seguidos por la enfermedad cardíaca hipertensiva y la enfermedad isquémica crónica del corazón. La segunda causa de muerte en el país es el cáncer, y la tercera son los accidentes cerebrovasculares (ACV), con 11 mil defunciones, precisa el anuario.
“Detrás de los infartos, las insuficiencias cardíacas y los ACV, está la hipertensión arterial en 80% de los casos. La hipertensión arterial es el primer factor de riesgo de muerte en el mundo, reconocido así por la Organización Mundial de la Salud”, advierte Juan Amaro Alcalá, médico internista y cardiólogo.
El problema con la hipertensión arterial es que no da síntomas ni señales de alerta. “No da dolor de cabeza, mareos, náuseas, nada, y cuando hay síntomas es porque se afectó algún órgano y ya es tarde”, agregó.
En Venezuela se estima que 30% de la población mayor de 18 años es hipertensa, según estudios del Min-Salud, acota Amaro. Considerando los datos del último censo de población, ese porcentaje serían poco más de 4 millones de personas.
“La OMS establece la regla del 50%, es decir, del total de personas hipertensas, 50% no lo sabe. Y la otra mitad que sí lo sabe, solo 50% recibe tratamiento. Si todos lo supieran y la mitad tomara tratamiento, las enfermedades del corazón no serían la primera causa de muerte”, nos comentó.
Detección. Para diagnosticar la hipertensión arterial el paciente debe estar tranquilo, relajado, descansado, en un espacio cómodo y confortable, sin sentir ninguna molestia ni síntoma de nada. Si en esas condiciones arroja un resultado mayor a 140/90, se diagnostica hipertenso.
“Si tienes una discusión en el trabajo, en la casa, o agarras una rabia y te llevan a una emergencia, te van a conseguir la tensión alta. Y si tienes un dolor de cabeza, dolor de muela o te doblaste un tobillo y vas al médico, también, porque es una respuesta normal que la tensión suba ante el estrés. Si llegas a una emergencia con la tensión alta eso no significa que seas hipertenso”, aclaró el doctor.
Comentó que “el peor sitio para medirte la tensión es el consultorio médico. De cada 100 personas, 10 o 15 van a tener la tensión alta por el estrés del momento. Eso se conoce como hipertensión de bata blanca”.
Por ello, el mejor lugar para hacerlo es la casa del paciente. Existe un aparato llamado mapa (monitoreo ambulatorio de presión arterial), que se coloca y la persona se va a su casa. Este equipo le mide la tensión cada 20 minutos durante el día y cada 30 durante la noche, mientras duerme, y con base en los promedios resultantes es que el médico establece si el paciente es hipertenso o no, e indica el tratamiento.
“El problema es que la gente no se toma la tensión cuando está tranquila sino cuando se siente mal. Una medida de prevención sería que nos tomemos la tensión 3 veces al año, cuando estamos tranquilos en casa, eso debe ser un hábito en los mayores de 18 años”, señaló Amaro.
Genes y hábitos
“En la hipertensión arterial existe una combinación de predisposición genética y envejecimiento. “Si ambos padres son hipertensos, su hijo con seguridad lo será; estas son las personas que más deben cuidarse”, indicó Juan Amaro, internista y cardiólogo.
El riesgo también se presenta en personas que no hacen ninguna actividad física, comen mucha sal, no siguen una alimentación balanceada o son obesas, agregó.
“De cada 100 personas que llega a los 50 años con la presión normal, 90 se volverá hipertensa en cualquier momento. Prácticamente todos vamos a ser hipertensos. Se estima que de la población mayor de 40 años, 50% es hipertenso, y de los mayores de 70 años, 90% son hipertensos. Pero debemos cuidarnos, porque no es lo mismo ser diagnosticado a los 40 que a los 8 años”, expresó el doctor.
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