Con su carro por puesto de la línea Polar, Javier Castro, de 45 años, saltó una isla, se llevó por delante una cerca de ciclón, un árbol y terminó sembrado con las ruedas hacia arriba.
A pesar de su amplia experiencia al volante, el conductor perdió el control y dejó su vehículo, un Cougar azul, inservible con la mayor parte del daño en la parte delantera, cuando iba desde el kilómetro 4 de la vía a Perijá con dirección a la Plaza de las Banderas, a pocos metros del Hospital Generaldel Sur.
Edwing Chacón, funcionario de Seguridad de las residencias de Corpoelec, frente al lugar del siniestro, ofreció dos versiones tras testificar lo ocurrido. Una fue que Castro se quedó dormido, y la otra fue que «lo traían atracado».
Ninguna versión fue confirmada porque el chofer fue recluido en el HGS con politraumatismos. Familiares en el sitio explicaron que Castro no tomaba licor. «No sabemos qué la pudo pasar, él es evangélico y no se trasnocha ni bebe», contaron.
Funcionarios de Tránsito Terrestre llegaron prontamente y acomodaron el vehículo en una calle aledaña a la vía principal. La cerca en el suelo y los restos de árboles asombraban a los transeúntes.
Redacción/DiarioRepública