
Lignarys Michel Quevedo Parra, de 27 años, fue detenida junto a su pareja la noche del pasado miércoles en el hospital materno de San Francisco, por darle muerte a golpes a la menor de sus hijas, Naibeli Joseli González Quevedo, de un año y siete meses.
La comunidad del barrio Encantado del sector San Ramón del municipio San Francisco y del mencionado hospital, quedaron estupefactos al enterarse que a la pequeña le habían desprendido el hígado a golpes y tenía una desfloración anal.
Lignarys Michel Quevedo tuvo cuatro hijas y regaló a las tres mayores que ahora tienen siete, seis y cinco años. A la menor intentó dársela a su abuela paterna pera está no habría aceptado.
Esta mujer residía en una vivienda ubicada en la calle 9 del barrio Encantado junto a su nueva pareja, Oswaldo Antonio Sosa Torrealba (35), quien había conocido unos cuatro meses atrás. Ella había comenzado a trabajar como obrera de limpieza en la alcaldía de San Francisco el pasado lunes y de él nadie por el sector dijo conocerlo.
Comentaron que este sujeto el miércoles por la mañana estaba en la casa con su mujer Lignarys y con su hijastra. Unos vecinos aseguraron que Sosa le dijo a los policías que no estaba en la vivienda pero lo desmintieron. A la infante la llevaron vecinos al hospital materno pero falleció a los pocos minutos. Luego se presentó su madre y su nuevo marido.
Indignada, una mujer que dijo haberse hecho cargo de dos de las hijas de Lignarys, dijo que ambos tienen que pagar con cárcel la muerte de Naibeli Joseli. Aseveró que ella tenía descuidada a la menor de sus hijas al igual que lo hizo con sus otras hijas a quien regaló.
Otras mujeres que residen por esa barriada comentaron que eso que hicieron con la pequeña pareciera obra del demonio.
Los detenidos mantienen su declaración en el CICPC alegando que la niña se había caído pero trascendió que el Ministerio Público los imputará por homicidio.




