Por segundo día consecutivo reinó el colapso en la Curva de Molina, al oeste de Maracaibo, tras la concentración de miles de compradores, este sábado, que pugnaban por un paquete de pañales, dentro y fuera de las tiendas Miami, a la que llegaron cargamentos del producto desde el pasado jueves.
Funcionarios de la Guardia Nacional, Policía Nacional Bolivariana y del Cpbez custodiaban el orden, pero por momentos la gran cantidad de gente generó algunos focos de alteración, que rápidamente fueron controlados por los agentes.
Fue necesario cerrar un canal de la avenida que conduce desde la Curva hasta el sector Panamericano, para dar cabida a la inmensa cantidad de personas, de todas las edades, damas con bebés en brazos, ancianos y hasta discapacitados que, a pleno sol del medio día, se concentraron en el lugar.
Se formaron muchas colas hacia todas direcciones pues no había una directriz que comandara el orden de las mismas, a pesar de todo, se mantuvo una frágil disciplina, que por momentos, parecía quebrantarse.
“Ayer no pude comprar y voví a hacer la cola tempranito. Ya llevo 2 horas esperando, pero me falta poco para entrar” dijo Carmen García que esperaba con su bebé en brazos.
El lugar parecía una feria y aún con el sol y el calor a su máximo nivel en el mediodía marabino, los compradores se mantenían firmes esperando su turno.
Se intentó contactar a representantes de la tienda sobre el inventario de pañales, pero los mismos no quisieron declarar a los medios.