Padres, maestros y niños de las escuelas Egidio Momesino y Amanda de Jesús Bravo, situadas en las adyacencias a la Cárcel de Maracaibo viven momentos de angustia, pues a la salida del primer día de actividades escolares una gran cantidad de detonaciones se escuchan provenientes del recinto penitenciario.
Hasta los momentos se desconoce la verdadera situación en el penal, que este año se ha visto envuelto en varios escándalos, por excesivo poder de los internos sobre las autoridades.