La estrella lusa de la selección portuguesa, Cristiano Ronaldo, estalló en el tiempo añadido del partido disputado en Belgrado contra su similar de Serbia (2-2), después de que le fuera anulado un gol aparentemente legal, en la última acción del partido, que de haber sido sancionado como gol legal, hubiera significado una importante victoria ante un equipo muy fuerte en esta fase clasificatoria.
Un pase desde la izquierda de Nuno Mendes fue aprovechado por el atacante de la Juventus que alcanzó a golpear el balón antes de que llegara el meta del Eibar Marko Dimitrovic. La pelota sobrepasó claramente la línea de gol según mostraron unas fotografías filtradas después. El defensa Stefan Mitrovic la sacó cuando ya había entrado a la línea de gol.
Cristiano empezó a celebrar el tanto. Pero el juez asistente no indicó gol y el árbitro le siguió la validación. El jugador de la «Vecchia Signora» protestó airadamente al línea el gol anulado y después vio la tarjeta amarilla por parte del juez central.
En la fase de clasificación para el Mundial de Catar 2022 no hay videoarbitraje, por lo que la acción no pudo ser revisada por el VAR u otro componente de equipos tecnológicos como sí sucede en otras competiciones de este deporte.
El árbitro neerlandés Makkelie pitó el final y decretó el empate entre portugueses y serbios. Ronaldo, antes de que culminara el encuentro tiró el brazalete de su selección al suelo y se marchó al vestuario indignado y frustrado por el arbitraje. El duelo se saldó en el empate 2-2.
Mientras, CR7 ha sido noticia por sus reclamos y las críticas al arbitraje en este encuentro de eliminatorias.
Simón Sánchez
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