
Desde hace cinco años los venezolanos esperan por la publicación de la ley que regule la compra y venta de vehículos nuevos y usados, así como sus precios justos. La ansiada lista que se prometió para inicios de 2014, por la misma presidencia de la República, aún está pendiente y ahora el tipo de cambio del dólar en el Sicad —que actualmente se transa entre Bs. 10 y 12 por dólar— será el mecanismo que determinará el valor real de las unidades disponibles y que se oferten en el mercado.
Y es que a diario, el ciudadano común sigue viviendo un “viacrucis” entre los distintos concesionarios para cumplir su deseo de adquirir un “cero kilómetros”. La respuesta para muchos es la misma que escuchan desde hace meses: “No hay disponibilidad” o “venga a preguntar dentro de 60 días”.
En 2013, todos se quedaron esperando la publicación en Gaceta Oficial de la ley que regula la compra y venta de vehículos, y que se trabajó en el seno del Parlamento desde el 2009 y se culminó a finales del pasado año.
Pero el 2 de enero, el Ministerio de Industrias anunció que había concluido el estudio de las estructuras de costos suministrados por las ensambladoras y asomó que a partir de 7 de enero se darían a conocer los precios regulados y “justos” de 114 modelos de autos, a través de una lista. Aún se espera por su divulgación y ya transcurrieron 70 días.
Lo último que se conoció sobre el tema lo asomó, el martes, la intendente de Costos, Ganancias y Precios Justos, Karlín Granadilo, quien informó que los precios máximos de venta al público de vehículos dependerán “del tipo de cambio del dólar Sicad”, que será fijada por la Vicepresidencia Económica, en manos del ministro Rafael Ramírez.
A su vez, la superintendente para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundee), Andreína Tarazón, indicó que el ministro de Industria, Wilmer Barrientos, ya se encuentra generando propuestas para abordar la tasa de cambio que aplicará para la industria automotriz y todas sus actividades.
Mientras se afinan los detalles para regular el mercado, desde los concesionarios aseguran que “la producción de unidades nuevas viene en picada por la falta de materia prima y problemas financieros en las ensambladoras. En un mes nos están llegando entre 10 y 25 vehículos nuevos, que es una cifra ínfima para la alta demanda”, dijo un trabajador de una de las compañías.
Los datos los confirma Cavenez, ente que reporta un drástico descenso en la producción de unidades. Entre enero y febrero solo se produjeron 1.721 vehículos, cifra que se traduce en un bajón del 77,8% (6.041 carros menos) si se compara con el mismo período de 2013.
La caída en la fabricación la vive en “carne propia” Martín González, ingeniero de 40 años quien desea adquirir un vehículo familiar sin uso. “En los concesionarios no hay nada, ni vehículos pequeños o camionetas. Tengo el número 245 en una lista de espera y me aseguraron que podría tener una oportunidad para noviembre próximo. Tengo el dinero en la mano, pero no hay disponibilidad (…) cuando lo pueda comprar ya costará el doble”, relató.
Simultáneamente, la misma escasez ha generado que el mercado secundario (vehículos usados) sea el más apetecido por los compradores, pero las cifras son astronómicas. Los sobreprecios van del 150% hasta un máximo del 500%. Ejemplos sobran de como los precios siguen “desatados”: Un Toyota Corolla (2010) oscila entre 500.000 y 800.000 bolívares y un Ford Fiesta (2012) está en Bs. 400.000.
Emiro Morales, docente universitario, criticó la situación del mercado automotor. “Uno está de manos atadas. Tengo un Malibú 89, quisiera un vehículo usado y fabricado entre 2000 y 2005, pero los precios de bajan de los 300.000 bolívares. Ni siquiera tengo la intención de preguntar por un carro nuevo porque están por las nubes”.
Rigoberto Suárez, experto en el sector automotriz, señaló que “el proceso especulativo aún está vigente en el mercado de compra y venta de carros nuevos o usados. El problema es que hay una alta demanda con poca oferta y precios exorbitantes, a los que nadie le pone freno. Muchas personas ponen su esperanza en la regulación de los precios de los vehículos, pero todavía no hay nada oficial”.
Insistentemente se trató de contactar al diputado Elvis Amoroso, promotor de la Ley que Regula la Compra y Venta de Vehículos , para que ofreciera un balance de cómo va el proceso de finiquito de la legislación, pero no atendió las llamadas.
La espera continúa. Los venezolanos siguen orando para que los precios “se definan”, que aumente la producción de unidades y que los concesionarios ya no permanezcan vacíos. Así más de uno podrá cumplir su sueño de manejar su vehículo propio.
Vìa Panorama





Deberían quitar ese decreto que prohíbe la publicación de los precios de los vehículos, eso lo que a traído es mas molestia a quienes no tenemos vehículos, haciendo llamadas innecesarias para igualito no digan que un corsa 2001 vale mas que un spark 2014.