Para conocer con exactitud cuál es la diferencia entre una traducción jurada y una traducción simple, es necesario conocer el significado de ambos conceptos. En primer lugar, las traducciones juradas son las que aseguran que la traducción de un documento sea fiel y exacta. Este tipo de traducciones cuentan con una certificación, ya que esa es la manera en la que se da fe de que es totalmente veraz con respecto a su original. Por otro lado, las traducciones simples, aunque requieren de una persona capacitada para la labor, no demandan este tipo de certificación, puesto que no son de carácter legal y no pueden, de ningún modo, ser usadas para trámites oficiales.
¿Son menos importantes las traducciones simples?
Una cosa es cierta y es que las traducciones juradas son más complejas debido a sus implicaciones legales, sin embargo, las traducciones simples no se deben subestimar, ya que son muchos los tipos de textos que requieren una traducción de este tipo y son de gran utilidad para la sociedad. Algunos de esos documentos pueden ser divulgativos, literarios, económicos, periodísticos o sociales. Imaginemos por un momento un mundo en el que no existan las versiones en nuestro idioma de nuestros libros favoritos, de películas sin subtítulos o en el que no podamos saber lo que está pasando al otro lado del mundo, no sería muy agradable. Por lo tanto, aunque no requieran un servicio de traducción jurada, son de gran utilidad en el mundo actual.
El valor real de una traducción jurada
Si en algún momento necesitas traducir documentos como diplomas de bachillerato, títulos universitarios, certificación de notas, certificado de nacimiento, escrituras de empresa o certificados de matrimonio, posiblemente debas contratar a un traductor jurado. Cuando solicitamos este servicio hay que tomar en cuenta que estamos pagando por un documento que requiere una alta calidad de traducción, lo que implica que una persona tardó muchos años en capacitarse y probablemente tenga años de experiencia, con manejo y dominio tanto del idioma como de las leyes y el tema a traducir. El servicio que ofrece este profesional incluye la firma y el sello del traductor jurado. La entidad que se encarga de nombrar a los traductores para poder hacer uso de esa firma y sello va a variar dependiendo del país. Los traductores jurados solo están habilitados para traducir dos idiomas, aunque en casos extraordinarios podrían traducir tres, solo si se trata de idiomas de uso más común, por ejemplo, francés, alemán e inglés. Por estas razones, cuando de traducciones juradas se trata, es necesario tomar en cuenta aspectos fundamentales, como contratar un traductor o empresa de traducción que posea una muy buena reputación y pueda dar fe de la calidad de su equipo de trabajo, más allá de solo fijarse en los precios de dicho servicio. Vale decir que los trámites que involucra realizar algún tipo de documentación podrían llegar a ser tediosos, complicados y tomar mucho tiempo. Una última recomendación es que si los precios de un servicio de traducción te parecen demasiado bajos, es un motivo para sospechar que se trate de fraude. En lo que a actividades legales concierne, es preferible tomar todas las previsiones posibles.
www.diariorepublica.com