Miles de personas salieron a las calles para protestar por la inseguridad, la "falta de libertades" y en rechazo a la re-reelección. Hay movilizaciones y bocinazos en distintos puntos de la Ciudad. El reclamo, además, se siente por primera vez en barrios como Barracas y Boedo.
Es masiva la marcha con cacerolazo convocada por opositores al Gobierno en redes sociales. Tras congregarse en la esquina de Santa Fe y Callao, miles de personas bajaron por Santa Fe hacia 9 de Julio en una columna de varias cuadras. Desde allí se dirigieron al Obelisco y a la Plaza de Mayo.
Entre las agrupaciones y banderas puede leerse "Argentinos sin corrupción", "Unamos nuestros votos", "Somos el 46%", "Legión anti K", "Tipayo", etc. Los manifestantes hicieron sonar sus cacerolas a su marcha.
Desde hace semanas en Facebook y Twitter se venía preparando una marcha a Plaza de Mayo para esta noche con consignas variadas. Desde las quejas por la inseguridad hasta acusaciones de corrupción o falta de libertades por el endurecimiento de los controles sobre los ciudadanos.
El principal punto de encuentro es en la esquina de Santa Fe y Callao. Luego la marcha continurará hacia Plaza de Mayo. A la vez, la propuesta planea replicarse en la mayoría de las ciudades del interior.
“Por la libertad y la defensa de nuestra Constitución nacional”, “contra la inseguridad”, “contra la re-reelección”, “Argentina sin corrupción”, “contra el corte de libertadores”, “basta de mentiras”, "por la defensa de las instituciones", son algunos de los lemas del cacerolazo convocado en las redes sociales en repudio a las políticas adoptadas por el gobierno de Cristina Kirchner.
Los organizadores convocaron en su sitio web, Argentinos Indignados, a la movilización nacional bajo el lema "Hagamos ruido. Digamos basta". Según establecen, el propósito no es "que se vayan todos, sino que escuchen y actúen en consecuencia". También detallan un mapa con la ruta que seguirá la marcha.
Mientras tanto, la presidenta Cristina Kirchner encabeza un acto en la provincia de San Juan.
Vía Clarín